miércoles, 16 de diciembre de 2015

La pirotecnia es igual a un bombardeo para perros y gatos



Se acercan las fiestas de Fin de Año y comienzan a sentirse los primeros estruendos de la pirotecnia. Un tema siempre polémico. Según los especialistas, la pirotecnia es igual a un bombardeo para perros y gatos. Además, del enorme riesgo del acopio ilegal como ocurrió en Florencio Varela que terminó provocando una explosión y una tragedia hace màs de una década en Florencio Varela, donde desde entonces está prohibido la venta de artefactos explosivos.



“No está en mi forma de ser prohibir cosas a los demás. Si estoy en contra del uso de pirotecnia, en especial por lo que genera en las mascotas y también en la gente, y creo en la concientización” afirmó Ricardo Bruno, miembro fundador de la Asociación Argentina de Médicos Veterinarios Especializados en Comportamiento Animal.

Para el asesor de la sociedad protectora Pro-animale de Alemania, la consecuencia de las explosiones en las mascotas “es equiparable a lo que le pasa a las personas que han estado en zonas de bombardeos”.

“La gran diferencia es que los humanos podemos comprender que esos ruidos son por festejos y no traernos consecuencias dañinas”, explicó Bruno, quien estuvo a cargo del enorme refugio de perros abandonados de la ciudad turca de Ayvalik.

“En una zona de bombardeo la gente sabe que esos ruidos pueden generarle daños físicos y por tanto los sufren, como le ocurre a los animales con los estruendos en estas fechas”, destacó.

“En general en perros y gatos las explosiones generan miedo a que les ocurra una injuria y si observan que luego no sucede ningún efecto dañino, muchos se habitúan y dejan de tener miedo a los estruendos”, aseguró.

“Yo baso mi trabajo en la desensibilización sistemática, que consiste en utilizar audios de explosiones para que los animales se vayan habituando", explicó, aunque consideró que "si no se utilizara (la pirotecnia) sería lo ideal, pero es una utopía?.

En tanto, Fernando Catrina, médico veterinario especializado en comportamiento animal, explicó que perros y gatos tienen una mayor sensibilidad auditiva y por eso el estruendo es percibido con mayor intensidad.

“A esto hay que agregarle el efecto del aprendizaje, sumado al olor a pólvora en el ambiente y al estímulo visual de la deflagración”, precisó Catrina, que es jefe del Servicio de Etología del Hospital Clínico Veterinario de la Universidad Católica de Córdoba.



Asimismo, el experto subrayó que “es importante la actitud de sus propietarios, ya que como nuestras mascotas poseen un lenguaje predominantemente gestual es más importante lo que hacemos que lo que decimos”.

En este sentido, dijo que “si durante la etapa más sensible al aprendizaje de nuestras mascotas (primeros meses de vida) y la etapa juvenil, sus dueños mantienen la calma, se quedan sentados en el jardín y no salen corriendo o hacen alboroto al oìr estampidos de pirotecnia, estas van a asociar que el estìmulo no debe ser tan peligroso”.

“Si no logramos este objetivo, podemos crear un estado de ansiedad primero, fobia después y finalizar con un estado de pánico generalizado”, alertó.

infosur.com.ar

No hay comentarios:

Publicar un comentario