jueves, 10 de marzo de 2011

Ricardo Rodríguez asumió como DT y mira al frente: “Sé que se van a matar en la cancha”, dijo.

Hacía mucho tiempo que tenía ganas de volver a dirigir en la B Nacional. Por eso siento que ésta es otra gran oportunidad que tengo en mi vida profesional, porque estoy en Defensa, una institución ordenada, seria, en la que tengo amistad con José Lemme (presidente) y con la gente que maneja la empresa que está en el club. Y si bien los números por ahí no andan bien, hay un plantel importante”.
Apenas atendió el llamado de Olé , Ricardo Rodríguez comenzó a contar las vivencias de su primer día como DT del Halcón, tras la salida de José María Martínez. Confiado en recuperar terreno y engrosar el flaco promedio del team, el Negro arribó a Florencio Varela junto a su hijo Heraldo (PF) y Adrián Barbona (ayudante de campo), y se transformó en el quinto entrenador del club en esta temporada (pasaron Ramacciotti, Acuña, Bermúdez y Martínez).



Sabe que la tarea no es sencilla, y que su debut ante Chacarita será más que complejo. Claro, el Halcón aún no ganó de visitante en la 10/11 y lleva ¡731 minutos sin convertir en esa condición! “Je, parece mentira, ¿no? Pero bueno, por eso hablamos con los jugadores y dijimos que lo pasado, pisado. O sea, se acabaron las derrotas, y ahora hay que tener un orden. Debemos proteger la pelota y siempre tratando de jugar. Porque si no tiramos una pared, qué feo es el fútbol, ¿no? Y bueno, yo sé que estos muchachos se van a matar en la cancha”, confió.

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OLE
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