El establecimiento educativo ubicado en el corazón del barrio Ricardo Rojas recordó hoy veinticinco años de trabajo ininterrumpido, con una emocionante celebración en su patio central, donde vecinos, padres, alumnos, egresados, docentes y directivos compartieron alegrías y anécdotas.
La mañana soleada brindó el contexto ideal para disfrutar el encuentro entre diferentes generaciones estudiantiles que observabancada rincón con la nostalgia de los recuerdos impregnada en sus rostros.
Los pasillos proponían un viaje a través del tiempo. El desafío era reconstruir una historia que superó las dos décadas. Las fotografías distribuidas cronológicamente en las paredes posibilitaron evocar distintos períodos: la construcción, los primeros maestros, las modificaciones en su fisionomía y la gran cantidad de niños capacitados en sus aulas.
“Toda la comunidad festeja la permanencia de la escuela por brindarle la posibilidad de tomar decisiones a los ciudadanos que crecen acá. El vínculo entre la institución y su zona de influencia es muy fuerte.Supimos arraigarnos para edificar un mejor lugar destinado a la enseñanza”, reflexionó la Directora,Gabriela Gómez.
La entidad comenzó como una sede del “Plan Semillas”. Con gran esfuerzo, el personal logró ampliar las instalaciones y aumentar la matrícula. Construyeron una trayectoria educativa extraordinaria. Superaron obstáculos con una misión: optimizar la formación de sus estudiantes.
“Tenemos muchos proyectos: la murga, confeccionamos murales y enseñamos técnicas de mosaiquismo. Establecemos un contacto genuino con otras entidades del lugar para trabajar juntos”, explicó Gómez.
El mandatario comunal, Julio Pereyra, envió un mensaje de agradecimiento y sus felicitaciones a través del Secretario de Gobierno municipal, Andrés Watson. “El sistema educativo es un elemento indispensable para elevar nuestra calidad de vida. Además, resulta una herramienta importante para abordar tópicos de la gestión como la seguridad de manera integral. Por ese motivo, iniciaremos un ciclo de charlas con autoridades escolares. Nos preocupamos y nos ocupamos del tema. Deseamos obtener mejores resultados a través de labores mancomunadas”, reflexionó Watson.
Posteriormente, el funcionario resaltó la importancia de su nombre:Cabo Primero Pedro Alberto Orozco. “Recordemos a un ex – veterano de Malvinas que entregó su vida por todos los argentinos”, expresó. Los aplausos respetuosos maquillaron una cálida ovación.
El Jefe Distrital de Educación, José Cerone, valoró el aspecto académico: “Instruyeron a sujetos que hoy son hombres y mujeres de bien. Deseo muchos años más de éxito para la tarea pedagógica desarrollada con tanto amor en éste ámbito”.
La primera maestra del colegio, Ana María Fernández, exhibía su emoción en cada palabra. Inició sus tareas con cuatro salones. “Realizaba el trabajo de campo. Estuve medio año dedicándome a inscribir chicos en soledad. El barrio quería esta escuela”, subrayó.
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