martes, 18 de julio de 2017

El “Lobo” sigue suelto



POR HUELLAS DESCARTAN QUE EL HOMBRE ASESINADO EN CHASCOMÚS SEA EL SINDICALISTA DE LA UOCRA PRÓFUGO

No estaba muerto. El “Lobo” Walter Leguizamón sigue suelto. Un peritaje de huellas dactilares determinó que el hombre que el sábado pasado apareció asesinado en la laguna de Chascomús no es el ex secretario general de la Uocra de Lomas de Zamora, quien está prófugo por un crimen desde 2014, informaron fuentes judiciales.


Si bien por el parecido físico y por algunas señas particulares los investigadores creían que podría tratarse de Leguizamón, expertos en necropapiloscopía de la Policía Científica de la policía bonaerense que llegaron de La Plata regeneraron las huellas dactilares del cadáver NN, que estaban deformadas por la putrefacción del cuerpo y el tiempo que la piel pasó en el agua.

Con las huellas dactilares del cadáver reconstruidas, los peritos las compararon con el juego de fichas dactiloscópicas de Leguizamón, que estaban cargadas en el AFIS -la base de datos de personas buscadas por la Justicia o con antecedentes penales- y el cotejo dio negativo.

Una fuente del Departamento Judicial Dolores explicó que ahora la fiscal de Chascomús que trabaja en la causa por el hallazgo del cadáver, Gabriela Bertolotti, enviará las huellas regeneradas de este NN al Sistema Federal de Búsqueda de Personas Desaparecidas y Extraviadas (Sifebu), para que las comparen con la base de datos de todos los argentinos documentados en el Registro Nacional de las Personas (Renaper).

Según los peritos, el cuerpo llevaba uno o dos días en el agua, estaba maniatado con alambres, presentaba cortes en varias partes del cuerpo quizás ocasionados por las ataduras y estaba embalado en un nailon, por lo que se cree que fue asesinado en otro sitio y tirado luego en la laguna.

La investigación comenzó la mañana del sábado último, luego de que un transeúnte que bordeaba a pie la muralla de la laguna de Chascomús, a la altura de la calle General Guido, vio un cuerpo flotando y llamó a la línea de emergencias policiales 911.

La hipótesis inicial apuntó a que la víctima no era de la zona y en ese sentido los investigadores siguieron la pista de unos tatuajes tribales particulares que tenía el cadáver y que los llevó a sospechar de qué podía tratarse de Leguizamón.

El sindicalista es buscado por la Justicia desde noviembre de 2016 como el presunto autor intelectual del homicidio de Darío Avalos (40), por el que ya se realizaron dos juicios orales y se condenaron a nueve personas, cinco de ellos a prisión perpetua.

Claudia Ferrero, abogada de la familia del albañil asesinado, dijo que unos días atrás, habían conseguido una pista que indicaba que “El Lobo” se encontraba en Chascomús y que durante el verano estuvo oculto en la costa atlántica bonaerense.

El crimen de Ávalos fue cometido el 11 de marzo de 2014, cuando un grupo de trabajadores se manifestaron frente a un obrador de la empresa Esuco, situado en Camino de la Ribera al 400, de Villa Fiorito, en el partido de Lomas de Zamora, para reclamar su ingreso a una obra.

Estos manifestantes, entre los que se encontraban Ávalos, fueron atacados a balazos y pedradas por otros dos grupos presuntamente integrados por miembros de la delegación local de la UOCRA, uno de los cuales se encontraban dentro del obrador y el segundo que los sorprendió por la retaguardia.

A raíz del ataque, Ávalos recibió un tiro en la espalda y murió poco después en la Unidad Pronta Atención (UPA) del vecino partido de Lanús, mientras que otros cuatro obreros resultaron gravemente heridos pero sobrevivieron.

infosurdiario.com.ar

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