El presunto cabecilla tenía una mansión en El Pato. Se hicieron 10 operativos y hubo ocho detenidos
Las entraderas, tal vez uno de los delitos más temidos en la Región, eran la clase de robos que prefería una banda de delincuentes que tenía en la zona sur del Conurbano su centro de operaciones, pero que golpeaba en las localidades de las zonas Norte y Oeste platense.
Luego de una larga investigación y de averiguaciones cruzadas, los agentes a cargo del caso consiguieron desarticular esa organización. En números, el saldo de los 10 operativos terminó con 8 detenidos y un material incautado que incluía 24 armas, un kilo de cocaína, seis autos y una moto de alta gama.
El trabajo de los efectivos demandó paciencia. Hacía aproximadamente cuatro meses que los detectives tuvieron su primera pista para empezar a sospechar de este grupo de asaltantes.
Sin que trascendieran detalles de cómo era su operatoria, las fuentes del caso informaron que se trataba de una banda organizada, con roles bien definidos entre cada integrante y “con la logística necesaria como para salirse con la suya cada vez que sorprendían a una familia para robarle”, señalaron los voceros.
A lo largo de todo el tiempo que duró la pesquisa, los agentes pudieron establecer cuáles eran las bases de operaciones -los “aguantaderos”, en la jerga delictiva- de la banda. Así, personal de Drogas Ilícitas y CO La Plata orientó su trabajo a la zona sur del Conurbano.
Los allanamientos fueron cinco en Florencio Varela, dos en Quilmes, dos en Lanús y uno en El Pato, partido de Berazategui. En esos domicilios se fueron encontrando uno por uno los distintos elementos de prueba .
A las 24 armas con las que contaban los ladrones, se les sumaron seis autos y una moto de alta gama. No se aclaró si esos vehículos eran robados.
Se está investigando si el kilo de cocaína incautado estaba destinado a la comercialización.
En la Región, los asaltantes se dedicaban a hacer entraderas, aunque aún no se dio a conocer si las realizaban con cierto grado de planificación o al voleo.
Las localidades de Gonnet, City Bell, Melchor Romero y Abasto eran las que elegían para actuar. Al menos, por los diferentes hechos que se incluyeron en esta investigación, comandada por Alvaro Garganta.
eldia.com
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