La Administración Federal de Ingresos Públicos, a través de la Dirección General de los Recursos de la Seguridad Social y la Dirección General Impositiva, clausuró de forma preventiva un predio en donde funcionan un horno de fabricación de ladrillos y un corralón. Desde el organismo informaron que no tenía a sus empleados declarados pese a facturar 5 millones de pesos mensuales.
La clausura se hizo efectiva al corroborarse que el titular del establecimiento no figuraba inscripto como empleador ante la Afip. Desde el organismo nacional constataron que no contaba con talonario de facturas tipo “A” ni Libro Único de Registro Controlador Fiscal.
El operativo fue durante el allanamiento, dispuesto por el Juzgado Federal Criminal y Correccional de Quilmes a cargo del Dr. Luis Armella. La Afip relevó en Florencia Varela a 19 operarios que trabajaban sin estar registrados.
Los empleados trabajaban durante extensas jornadas y vivían junto a sus familias – que incluyen a menores de edad - bajo precarias condiciones de salubridad en casas construidas dentro de un predio de 12 hectáreas.
"El Juez Armella dispuso la inmediata detención del dueño del establecimiento, quien les descontaba a sus trabajadores porcentajes de sus salarios en concepto de gastos, en lo que se sospecha podría ser una presunta trata de personas", informaron desde Afip.
La empresa tenía corralón y local de venta al público, fábrica de ladrillos con una producción diaria de 28.000 unidades por día, facturación mensual estimada en más de $5 millones y la utilización de maquinaria costosa y de última generación.
lanoticia1.com
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