martes, 19 de julio de 2011

Del centro de Varela a las playas de Orense

Alejandro es nacido en Dock Sud, y hasta su llegada a Balneario Orense, mantenía su actividad comercial en la ciudad de Florencio Varela en el Gran Buenos Aires. Un día decidió venir a este lugar que conocía por venir a vacacionar desde hace 12 años, se construyó su casa desde hace dos, vive en la localidad durante todo el año.
Hoy se encuentra realizando una importante inversión en un terreno sobre la avenida Williams, frente al mar y a escasos metros del Centro Cultural Francisco Hurtado. En tal sentido afirmó que "pudimos comprar una casa antigua que era de la familia Wallas, muy conocida en el lugar. La comenzamos a refaccionar y luego terminamos agregando nueva construcción. Se cuidó el detalle, no cortamos una sola planta, aprovechamos las paredes existentes y tratamos de conservar la vieja construcción, que aunque no se ve, está allí".

Confitería y cabañas

En cuanto al funcionamiento del lugar que se está construyendo, Alejandro indicó que "la idea es brindar un servicio que hoy no hay en Balneario Orense. Tener un lugar que la gente pueda venir si quiere un jueves, quedarse un par de noches, tener un desayuno, una comida del día, no una carta extensa ya que esto será un emprendimiento familiar. La idea es tener disponibilidad todo el año, apuntar a la gente que no conoce Orense, o incluso a aquellos de Tres Arroyos que no tienen casa aquí y quieren venir a pasar un par de días, con precios bastante acomodados. Aquel que venga por ejemplo el sábado, le brindamos la cena de ese día y el desayuno del domingo. La idea es apuntar a la gente de trabajo y que quiera venir a disfrutar de la villa". En cuanto a la construcción afirmó que "el edificio consiste en una confitería, una vivienda personal, y cuatro cabañas, con capacidad total para unas 20 personas, con un promedio de 12 personas". Agregó que "la cafetería va a estar abierta al público en general, más allá de nuestros clientes, con servicio de desayuno para aquellos que se hospeden y luego los liberamos para que almuercen donde quieran, si vuelven a nuestro comedor, va a ser grato. Pero no vendemos el paquete para que la gente esté obligada a almorzar en nuestro lugar, no la idea es que los visitantes elijan y que trabajemos todos".



En octubre

Alejandro Otero expresó que "en la construcción predomina la madera, también durmientes de la zona y adoquines, le dimos ese estilo rústico, que el que no conoce no sabe si es una construcción de hace 80 años o bien recién construida. Hoy tengo habilitadas dos cabañas con todas su comodidades, cocina, heladera con freezer, sommier, televisión satelital, calefacción, parrilla, etc.". Finalizó indicando que "la villa está linda con su naturaleza, el camino en muy buenas condiciones, he tenido el apoyo de la delegación municipal. La seguridad está bien ya que tenemos un policía nuevo que trabaja bien. Nosotros queremos tener todo listo para octubre, sé que la gente de Orense me va a apoyar, algunos por curiosidad, por amistad, y vamos a tener dos meses previos a la temporada para trabajar. Hay mucha gente que con el día lindo se viene a la villa, entonces pensamos ofrecer alguna comida del día, algo normal, sencillo". En cuanto a los valores, expresó que "cuando se inaugura un lugar, la gente piensa que porque es nuevo va a ser caro, eso lo quiero romper desde el principio, ya que tiene que ser un lugar para todos. El obrero, o el peón de campo y el dueño del campo si se quieren encontrar aquí, que sepan que los precios no los van a separar", finalizó Alejandro Otero.

Estas vacaciones de invierno la villa balnearia se constituye en una interesante alternativa para aquellos que buscan tranquilidad y naturaleza en estado puro. El camino de acceso de 14 kilómetros de la localidad de Orense, se encuentra en excelentes condiciones, y la villa con su característica prolijidad. A esta altura del año llegan fundamentalmente los que son propietarios de casas aquí, y también la gente de la zona que elige pasar el día. La oferta de servicios es escasa y en este marco cobra importancia un emprendimiento que desde hace unos meses viene llevando adelante Alejandro Otero, un residente en la localidad, que apostó a la inversión en un complejo en el que funcionarán en los próximos meses, cuatro cabañas y una cafetería y servicio de comidas, el que se denominará "Cabañas Puerto Sur". Más allá de la magnitud de la construcción es importante la idea de mantenerla en funcionamiento durante todo el año, como un emprendimiento familiar. En conversación con LA VOZ DEL PUEBLO, Alejandro brindó detalles de esta iniciativa que se encuentra muy adelantada en su construcción, y ya posee dos cabañas habilitadas para el alquiler.

La Voz del Pueblo - Tres Arroyos

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