jueves, 7 de julio de 2011

AQUELLOS DÍAS DE RADIO

Esta será una de las escasas notas que publico en mi periódico en donde me expreso en primera persona, no es un ejercicio ególatra, por lo contrario, se trata del relato de una aventura que hace más de treinta años emprendí con mi amigo Romeo Rosselli y que hoy forma parte de un espacio en la historia de la radiofonía de Florencio Varela.-



Con inmensa alegría veo por hoy la propagación de emisoras de FM y algunas menos de AM por todo el territorio varelense, gente que quiere comunicarse, periodistas que tienen sus espacios, jóvenes que difunden sus músicas, históricos del folclore y el tango, palabras de ayudas espirituales de distintas religiones, programas deportivos de todas las especialidades….. un sinfín de opciones y oportunidades profesionales; es más en oportunidades de concurrir al estadio de Defensa y Justicia cuando los Halcones juegan de local aprecio con admiración la cantidad de medios de prensa radiales que se dan cita fecha tras fecha que transmiten las alternativas deportivas para todo el país.

También en esas oportunidades recuerdo los primeros pasos que dimos en la radiofonía con el «Negro» Rosselli; con nostalgia se me viene a la memoria «la precaria cabina de transmisión o palco de prensa», un mínimo espacio donde nos amontonábamos con distintos colegas que asistían a los partidos del Defe; todos compartíamos «una sola línea telefónica» que sábado por medio debíamos traer, con la extensión de un cable desde el instituto antirrábico lindero a la cancha, ni que hablar de celulares, handies o equipos móviles; todo era artesanal, un solo teléfono de los antiguos color negro para seis u ocho periodistas que queríamos informar las instancias y los goles a nuestros medios y todos al mismo tiempo, grandes grabadores a casete, viejas radios portátiles «para tener el retorno», cientos de metros de cables para las conexiones entre la cabina y los vestuarios, etc. etc.- Así se hacia radio a fines de los años 70 cuando Defensa comenzaba a perfilarse como un interesante equipo en el campeonato de fútbol de la división «D».-

Tampoco por aquellos tiempos existían tantas emisoras radiales como es ahora, las FM eran una utopía insipiente y las radios de AM existían solamente en la Capital Federal y en la ciudad de La Plata, entonces no había posibilidad de acceder a ningún medio radiofónico para lograr el ideal de hacer un programa radial y menos aún la posibilidad de alguna transmisión desde el mismo estadio.



Aquí comienza realmente la historia local de la radiofonía en Florencio Varela; a fines del año 1979 por intermedio de unos amigos me presentan a José Luis Paladino, por aquel entonces administrador de una radio uruguaya, CX 159 Radio Real de Colonia; geográficamente ésta ciudad se encuentra a escasos 25 Kmts. de nuestras costas del Rio de la Plata, de manera que la radio llegaba a escucharse con algunas dificultades en Florencio Varela, no era fácil la recepción por no contar con una potencia irradiante suficiente y buscarla en el dial de las radios era dificultoso ya que transmitía en la frecuencia de 1590 Khz, al límite del lado izquierdo e inclusive algunas «viejas portátiles» no alcanzaban ese rango y no recibían la señal de la emisora; en fin….. era lo que había

Pero la visión de Paladino fue más allá de todas las dificultades y me propuso imponer Radio Real como una emisora para éste lado del río considerando el conglomerado de oyentes potenciales que podían existir entre las ciudades de Berazategui, Florencio Varela y Quilmes; fue así que me cedió los derechos de comercialización para la realización de programas radiales.-

Una vez armada la estrategia de producción me contacté con mi amigo Romeo Rosselli, al cual le ofrecí que se hiciera cargo de la parte periodística, así creamos «RG-Producciones», entonces contábamos con el medio, la parte comercial, la periodística y nos faltaba la publicidad para llegar a los oyentes y hacer saber que existíamos, entonces por intermedio de Romeo, que por entonces era jefe de redacción del Diario El Sol de Quilmes, logramos el acompañamiento de ése medio que nos cedió espacios en el diario para notas institucionales y publicidades de los programas.

Arrancamos los primeros meses del año 1980 con un programa que iba los sábados desde las 8 de la mañana hasta las 8 de la noche, doce horas de programación corrida y bajo el nombre «De Costa a Costa» un extenso magazine de noticias, reportajes, actualidad, deportes y algo de música.

Hacer ese programa hoy sería una suerte de encuentro entre amigos en un estudio de radio que con la participación y conexiones de exteriores irían pasando las horas en una forma amena; pero en los años 80 no contábamos con las facilidades técnicas o avances tecnológicos de hoy; solo un dato puede significar el esfuerzo que llevaba aquello, para comunicarnos telefónicamente con los estudios de la radio en Colonia (a escasos 35 Kmts. de Varela) debíamos llamar previamente a la operadora de «larga distancia» solicitar la comunicación y esperar entre 15 minutos a 2 horas la conexión……, los jóvenes de hoy no pueden creer lo que les estoy contando; tampoco podíamos salir las doce horas corridas «vía telefónica» por los altos costos de la comunicación que estaba catalogada como «internacional» (a valor dólar).

Para superar todas estas trabas, Rosselli con su experiencia periodística se ingenió acumular la información semanal en casete (con notas, comentarios diarios, reportajes, etc. etc.) de esta manera andábamos todo el día con los grabadores o radiograbadores encima y donde veíamos la oportunidad se hacía la nota; los viernes era el día de «edición» con un enjambre de «cuasi consola, mas radio grabador, mas micrófonos, mas otro gabador» que habíamos armado recopilábamos las distintas grabaciones individuales en una sola.

Ya casi amaneciendo los sábados, teníamos que ir hasta el puerto de Buenos Aires y por la empresa de aliscafos enviábamos el material editado, con el corazón en la boca y el deseo que el servicio saliera a horario o no se cancelara por razones meteorológicas; una vez recibido los casetes en Colonia, el operador de la radio tenía con una guía escrita de los bloques enviados y a partir de las 8 de la mañana salía al aire «De Costa a Costa».

El programa se amenizaba con música y también hacíamos nuestras intervenciones «al aire» el mismo día sábado, saliendo desde algún teléfono, con las peripecias ya contadas para poder comunicarnos; de esa manera artesanal logramos hacer dignos trabajos periodísticos que algunos memoriosos aún recuerdan.

Con el tiempo se fueron sumando colegas a nuestro equipo de trabajo, la radio se fue difundiendo en la zona, empezaron a hacerse otros programas varelenses, también se sumaron en distintos días y horarios profesionales de Quilmes y Berazategui, convirtiéndose virtualmente CX 159 Radio Real en una emisora de la zona sur; inclusive después de unos años cuando nos fuimos con el Negro Rosselli a Radio del Pueblo de Buenos Aires, un grupo de varelenses constituyó otra sociedad para la explotación comercial de la onda de la radio uruguaya e instalaron un estudio en la localidad de Bernal de donde hacían múltiples programas; después, con los años vinieron las FM locales y eso fue el certificado de defunción de la emisora de Colonia por estos lares, que se había posicionado por años en nuestra ciudad y me permitió con mi querido amigo Romeo Rosselli ser en cierta manera los precursores de la radiofonía en Florencio Varela.-
 
Periódico EL PROGRESO

1 comentario:

  1. Recien veo este comentario del 2011, me trajo muchos recuerdos xq mi primer programa fue en esa radio en 1986 merced al esfuerzos de mis padres que compraron media hora los domingos creo.. Que bueno leer esto, tengo un gran aprecio por CX159 la que ya no podemos escuchar por estas costas

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