martes, 15 de septiembre de 2009

El apoyo económico llega a triplicarse en los municipios fieles a Cristina



Los ahorros del sector público registraron una suba de entre 80% y 200% desde junio de 2007 hasta hoy en las sucursales de Ezeiza, Vicente López, Merlo, Florencio Varela, San Miguel y José C. Paz. Pero mostraron un estancamiento fuerte en partidos de menor fervor oficialista: las sucursales de Tigre sólo acumularon 20%; las de San Isidro, 11%; las de La Matanza, 11%; y las de Morón, 9%. Los analistas hablaron de una “correlación” con la última performance electoral del Gobierno en cada distrito


Dicen que detrás de esa foto con Cristina puede haber algo más de lo que se anuncia. La fidelidad de un intendente, o el esfuerzo por remontar un panorama electoral que ya se huele “adverso”, pueden esconderse en un lanzamiento de obra pública, un pago de sueldos o una entrega de planes sociales. Y el sistema financiero, se ve, puede decir algo al respecto: durante los dos primeros años de gestión cristinista, los depósitos públicos de los bancos locales mostraron un desigual crecimiento en las sucursales de los diferentes distritos del Conurbano bonaerense. Y contrastaron, a la vez, fuertes incrementos en las sucursales de los “bastiones K”, del primer y segundo cordón bonaerenses, con estancamientos -o hasta caídas- en las entidades de los partidos más “rebeldes”. Los ahorros mostraron, así y todo, una correlación bastante más uniforme con el acompañamiento que se esforzaron en hacer notar algunos jefes comunales, y con los resultados electorales que se vieron, finalmente, el 28 de junio pasado.

Hubo seis grandes distritos del GBA que, entre los meses de junio de 2007 y 2009, al menos duplicaron -y hasta triplicaron- el fondeo del dinero público en las entidades privadas locales: Ezeiza, Vicente López, Merlo, Florencio Varela, San Miguel y José C. Paz. Todos ellos, claro, con una cualidad especial: su adhesión incondicional, en ese tiempo, al Gobierno nacional.

El distrito que registró el mayor incremento de todo el Conurbano fue, por lejos, Ezeiza. Los depósitos de sus sucursales municipales aumentaron en un 205%, de $ 30 a $ 90 millones, desde junio de 2007 hasta hoy. En esa localidad se escuchó, precisamente, la defensa más rápida y espontánea que recuerda la última campaña sobre la gestión kirchnerista, durante los días en que el proyecto de los “testimoniales” dejaba de ser un rumor: “Tenemos que ir al frente y yo voy a encabezar la lista de concejales. Es una manera de testimoniar el apoyo incondicional a este modelo político y a nuestra Presidenta”, se apuró a decir el intendente comunal, Alejandro Granados.

Se estima que sólo hay tres mecanismos que pueden hacer crecer los recursos de un municipio: la recaudación propia, que en general es muy baja; la coparticipación provincial, que debería impulsar un crecimiento “homogéneo” entre los distritos; y las transferencias por distintos programas del sector público nacional o provincial. Esta última es la que, en rigor, marca la gran diferencia para los consultores que siguen de cerca los números del sistema financiero. “La evolución de estos depósitos públicos muestra la discrecionalidad en el envío de dinero del Gobierno. Porque en las obras de infraestructura grandes, sean de la Nación o de la Provincia, generalmente pasa que el ejecutor es el municipio. El sector público transfiere a la comuna el dinero para pagar, y esto es lo que amplía los depósitos públicos en las sucursales municipales”, explicó el economista Pablo Sívori.

Otros grandes favorecidos fueron Vicente López (163%), Merlo (138%), Florencio Varela (89%), San Miguel (88%) y José C. Paz (84%). La buena imagen que dejó el kirchnerismo en esos municipios quedó reflejada en los resultados cosechados el último 28 de junio: el Frente para la Victoria se impuso con casi el 50% de los votos en Ezeiza, con el 47,5% en Florencio Varela; con casi el 40% en Merlo, y con más del 50% en José C. Paz. La suerte fue diferente para otras localidades en donde las performance del FPV se vio deslucida: el dinero público en los bancos de Tigre sólo creció 20%; en San Isidro, 11%; en La Matanza, 11%; y en Morón, 9%

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