miércoles, 20 de julio de 2011

Amigos

No podemos , aunque quisiéramos con todas las fuerzas, reunir en un solo lugar a todos los que en algún momento de nuestra vida , tuvieron gestos de entrega generosa sin mediar intereses personales hacia nosotros.



Quizás fueron momentos de sonrisas cómplices, otros tal vez de manos sobre nuestros hombros acompañando dolores inexplicables, en otros fueron silencios respetuosos ante nuestro sufrimiento pero con la presencia infaltable a nuestro lado.

Tal vez fue la ayuda económica inesperada que nos sacó de momentos también difíciles y estuvieron ahí y nos aguantaron todo el tiempo del mundo para resolverla , con la tolerancia que solo quien nos ama de verdad puede sostenerse.

Otros, impensados hasta ese momento para nosotros fueron los que , ante la desazón de la injusticia, se pusieron cerca nuestro y casi al oído hicieron sentir a los demás que nos defenderían contra viento y marea .

También están aquellos que siendo quizás desconocidos para nosotros ,están pendientes de nuestra vida y se asoman a cruzar los dedos siempre que saben, habremos de pasar por una etapa difícil, para enviarnos su mejor onda.

Hay otros que se someten a las consecuencias que fueran por acompañar nuestras luchas cotidianas y defienden nuestra imagen como propia.

Amigos que han llegado en distintos momentos a nuestras vidas y se han ido a otros destinos pero se olvidaron el corazón en nuestro refugio , ellos no lo saben pero están protegidos celosamente en nuestras retinas y se conservan intactos a pesar del calendario.

No podemos juntarlos a todos pero sí podemos recuperar la búsqueda de puentes que siempre nos lleven a ellos, hacer un souvenir con la sonrisa que nos regalaron y devolverla simbólicamente en la nostalgia de tantos días compartidos.

En mi caso particular quiero homenajear a todos los que están involucrados en mi vida en cada una de estas estampas , porque puedo decir que me siento orgullosa de haber tenido algún día la posibilidad de encontrarlos, que me siento importante al punto inimaginable cuando me llaman para encontrarnos, o cuando se toman la molestia de invitarme a tomar unos mates, cuando me hacen sentir que soy bienvenida, cuando me ofrecen ir a sus hogares.

Sé que todo esto no tiene precio en términos de valor monetario por eso solo puedo ofrecer lo que soy, así de simple , para sostener junto a ustedes los motivos que hicieron que Dios fuera tan benéfico conmigo y me diera la posibilidad de nombrarlos Amigos de mi vida!

Susana Vera

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