domingo, 17 de julio de 2011

DENUNCIAN AMENAZAS DE SECTORES VINCULADOS A LA UOCRA EN VARELA

CAMPAÑA SUCIA
Los que disparan la campaña sucia apelan a lo peor de la política. Los paredones de la ciudad se convierten en campos de batallas, donde no hay tregua contra el enemigo.




Y la sinrazón se da en el momento de mayor auge de participación. Los fantasmas del pasado no saben, ni quieren conocer los nuevos tiempos. Están aferrados a metodologías arcaicas, moldes de un modo de ser que ya no tiene cabida en la sociedad. Pero están. Y son los que ensucian la política con sus métodos.

En los últimos días, por lo menos tres fuentes fidedignas confiaron a Infosur que recibieron supuestas “amenazas” del sector que lidera Juan “Lagarto” Olmedo, para que no “tapen sus pintadas”. Olmedo es el secretario general de la UOCRA Quilmes y candidato a intendente de Florencio Varela, por un sector disidente al oficialismo.

La banda, supuestos militantes de Olmedo, no tienen empacho en cortar la ruta 36 a cualquier hora del día para escribir su consigna política. Y no lo hacen pidiendo permiso. Días atrás un automovilista fue insultado al quejarse por el “método”. Y la cuestión no pasó a mayores porque el conductor prefirió acelerar ante la embestida del grupo.

Es que se mueven así. Cualquiera que haya circulado por la zona lo sabe. En grupo de 15 o 20 personas desembarcan de una vieja camioneta y comienzan el trabajo. Lo han hecho en casi todos los grandes paredones del distrito. “Bajaron una madrugada y empezaron a pintar, cuando los quise echar casi me matan a palazos”, dijo a Infosur el cuidador de un predio sobre la avenida Presidente Perón.

Lo que al principio fue un rumor de pasillo se fue transformando en denuncias que circulan por Facebook. Uno de ellos, dio nombre y apellido: Ivan Herdt, vinculado al espacio de Julio Carpinetti, candidato a jefe comunal local, denunció que habría sido amenazado por la supuesta “patota de Olmedo”.

Las fuentes consultadas por Infosur sostienen que las supuestas amenazas no respetan color político. Las bravuconadas de estos militantes del miedo tuvieron como centro tanto a líderes del oficialismo local, como de la oposición. Y aseguran, que no son sólo palabras, que estarían dispuestos a “pegar” si se toca “su pared”.

De comprobarse esta seria denuncia, constituye un lamentable retorno a la violencia de las prácticas en patota, de la cual la UOCRA sabe demasiado, y va a contramano de la vida en democracia. Y no hablamos de pintar paredes, lo cual es lícito en días de campaña. Sino de amenazar a su contrincante político, en pos de hacer desaparecer los nombres de los partidarios de otros espacios. Se agrava con el hecho de que el sindicalismo de los obreros de la construcción tiene una lista larga de incidentes violentos en la zona que llevó al asesinato de un vecino del barrio San Francisco, Pablo Molina.

Hasta ahora y por suerte, ninguno de los otros espacios ha caído en la irresponsabilidad de trenzarse a golpes. Han decidido que la metodología del Olmedo se desgaste por sí sola porque prefieren contribuir a la “credibilidad del sistema político”. Un valor que es imprescindible preservar en estos tiempos.

Info Sur

1 comentario: