Al tiempo que la Municipalidad de Florencio se presentaba el viernes pasado en el juzgado del doctor Hernán Señaris, con media docena de expedientes relacionados con las obras de la avenida Thevenet, oficiales de justicia ingresaban en la Dirección de Compras de la intendencia en búsqueda de los mismos expedientes. Sin embargo, la justicia encontró sobre un escritorio un expediente que no fue aportado al juez y que lleva las firmas del intendente municipal adjudicando el 11 de este mes obras publicas cuando el caso ya había estallado en los tribunales a raíz de las denuncias de los concejales opositores Dardo Ottonello y Julio Carpinetti.
El corsódromo de Thevenet suma hoy un nuevo capítulo, a un caso que amenaza con no detenerse y del que se desconoce su techo. Las alarmas están sonando en torno de la precandidatura a vicegobernador de Julio Pereyra. "Justo ahora pasa esto cuando Julio se proyecta a la provincia. Parece que hubiera una mano negra y puede estar acá adentro, porque la interna es muy grande", decía el viernes a metros de la Dirección de Compras, y tres horas mas tarde del “allanamiento”, un encumbrado funcionario local.
A decir verdad, el desgate de la interna política tiene su tiempo. El escrache hecho a un funcionario del legislativo municipal, en la publicación de un aviso de bajas de viviendas, hecho en Varela al Día, la semana pasada, es un ejemplo claro. "A buen entendedor pocas palabras", dijo el mismo funcionario. Es que el escrachado es del riñón de Hugo Pereyra, hermano del intendente. "Parece que las cosas con Hugo no andan bien", cerró el hombre y se fue por el pasillo de ingreso al edificio desde el playón.
Julio Pereyra estaría a salvo de cualquier salpicadura legal, siempre y cuando no haya nada firmado por el, ya que en enero hizo uso de sus vacaciones y el intendente interino que avanzó en todo este proceso de contratación de obra pública (para invertir mas de 3 millones de pesos en un terreno privado de la avenida Thevenet, algo que esta prohibido por la Ley de Obras Publicas de la Provincia de Buenos Aires) no es otro que Tomás Vanrell. Vanrell, por desempeñarse desde fines de 2001 como Secretario de Obras y Servicios Publico, no puede decir que no sabía lo que firmaba. La catarata "K" de obra pública efectuada desde 2003 a la fecha, ha pasado por sus manos. Como se dijo más arriba, el viernes pasado la justicia se llevó un expediente de más de 240 fojas con decretos refrendados el día 11 de este mes por Julio Pereyra. Vale recordar que el lunes 7 los concejales habían presentado el recurso de amparo ante el juez Señaris y el martes 8 ofrecieron una conferencia de prensa, dando a conocer el caso. Tres días después se siguió otorgando obras pública. ¿Quién lo asesora tan mal al intendente? ¿Nadie le dijo "hasta acá llegamos", por lo menos hasta que se aclare la situación?
En los pasillos de la comuna se tejen interpretaciones de todo tipo pero nadie arriesga a ser vocero. Sobre el particular caso la Municipalidad ha esquivado una rueda de prensa con los medios locales. No hablamos de los nacionales porque hasta ahora muchos miran para otro lado. Tendrán sus razones. Lo cierto es que la justicia avanza y no hay información. Lo unico que se dice entre la miltancia es que por culpa de Varela al Dia pasa esto, porque si Varela al Dia no lo saca no pasa nada. Nada tan alejado de la realidad.
Entre las versiones que se escuchan hablan algunas de la responsabilidad del área legal de la comuna en no poner freno a lo que se hizo, ya que si el juez entiende lo que Ottonello y Carpinetti dan por sentado, se estaría en presencia de un delito de malversaciones de caudales públicos. ¿Por qué ha pasado esto? La respuesta está también en la contestación que el municipio hizo al juez Señaris, cuando le requirió informes de las obras. Los informes no llegaron y el juez hizo lugar al amparo, ordenando la detención de las obras. Enseguida y tan rápido como los bomberos, para apagar el fuego, la secretaria legal y técnica, dijo que la paralización de las obras "no implica una resolución definitiva del amparo presentado y se aportará toda la documentación y aquellas pruebas que el Juez que entiende en la causa considere necesarias".
"Al tener vista del expediente ví la presentación que hizo el doctor Jorge López, secretario legal y técnico de la Municipalidad. Algo de esto conozco, he sido subsecretario de esa área y también Secretario de Gobierno y por eso digo que la contestación del doctor López al juez nada tiene que ver con la cuestión. Fue una respuesta desde lo político y no desde lo legal, de los actos de gobierno. Solo se habla de la inseguridad de esas tierras. López salió a injuriarme a mi y a Carpinetti aseverando que esto se trataba de una cuestión política", decía el edil Ottonello a este medio al dar a conocer la resolución del juez.
EL HCD
Los concejales del oficialismo han perdido el habla, a excepción del presidente del HCD, Héctor Salatino, ante el vuelo que tomó el caso. Durante el fin de semana agotaron las baterías de los celulares hablando entre ellos en búsqueda de las palabras justas para defender el corsódromo o, caso contrario- tan lejos como que Menem vuela a ser presidente- que se convoque a una Sesión Especial y se interpele a quienes han firmado cada uno de los expedientes que ahora aparecieron y están en manos del juez. Julio Pereyra ha dicho que esto se va a aclarar prontamente. Confía en que la documentación acercada al juez revierta el amparo y las obras se retomen.
En los pasillos de la comuna se preguntan porque la documentación no fue aportada en tiempo y forma y no ahora a las apuradas cuando el incendio llegó hasta el techo.
Varela al Día
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