El furor en la compra de esas pantallas extrachatas de diseño sofisticado e imagen de alta resolución comenzó en mayo. Pero fue aumentando al mismo tiempo que crecía la expectativa por la actuación del equipo argentino en el escenario internacional. En esta última semana, de cada 10 adquisiciones de artículos para el hogar que se realizaron en los negocios de nuestra ciudad, 6 engrosaron las ventas en el rubro de los televisores y no ya de los aparatos tradicionales sino de los LCDs.
"Ya no hay stock de los de 32 pulgadas, porque a $3.800 o $4.000 son los más accesibles para el cliente medio, y volaron", puntualizó un vendedor de conocido negocio de calle Sallarés, que en las últimas horas recibió un promedio de 50 consultas diarias, según la estimación del empleado.
En otras casas de venta de televisores aseguran que para los próximos días habrá nuevas entregas, pero por ahora las pantallas de 32 pulgadas de cristal líquido y de las principales marcas se agotaron. "Quedan los más caros, que son los de 42 pulgadas y de mayor resolución, que cuestan alrededor de $4.700", indicó el encargado de ventas de otro comercio de la zona del Cruce.
COMODISIMAS CUOTAS
El interés por el consumo que deja atrás a las tradicionales pantallas de vidrio lo despertó el Mundial, y lo alentó la oferta de financiación. Las tarjetas de crédito de casi cualquier banco propician el pago en 50 cuotas fijas -sin intereses- y en algunos casos hay entidades que proponen abonar en 12 ó 18 meses con un descuento del 10 por ciento sobre el precio total.
"Con esas facilidades hasta se están llevando los televisores LED, que salen $12.000, pero que a pagar en 50 veces la cuota es de $240 y muchos se animan a dar el gran salto", comentó Salazar.
Las pantallas LED son de 40 pulgadas, más extrachatas que los LDCs y con lámparas que le brindan más brillo a la imagen.
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