La derrota con Defensa el domingo pegó fuerte en San Martín y sobre todo en su técnico, Darío Franco.
La frase en el análisis del DT subrayando "nos faltó actitud", no fue su única respuesta impactante ante el peor partido del equipo en las 16 fechas de la temporada. Según se conoció ayer desde las entrañas del plantel, Franco amagó con irse en el vestuario visitante del Halcón y de no ser por la intervención de algunos referentes, el Verdinegro se podría haber quedado sin entrenador a falta de dos partidos para culminar el año y más allá de estar en zona de Promoción para buscar el ascenso a Primera.
Con el 0-2 fresco ante el equipo que estaba último en la tabla, el DT llegó al vestuario y mandó a llamar a los jugadores que ya se habían empezado a bañar. Juntó a los 18 futbolistas que viajaron a Florencio Varela y les expresó sin anestesia: "Un papelón como este yo no lo vuelvo a soportar. Si quieren que dé un paso al costado, lo hago. Díganmelo ahora y si no tómense su tiempo hasta el martes para pensarlo (por hoy, cuando volverán a verse las caras tras el día libre) y me dicen qué decidieron", fueron sus palabras. Los jugadores se sorprendieron al escuchar esto y un referente salió al cruce: "Nosotros no queremos que te vayas, ni nada de eso. Nosotros también estamos mal porque perdemos y no le encontramos la vuelta. Pero nosotros no somos los que tenemos que decidir si te vas o te quedás, esa es responsabilidad de otras personas...", remarcó el jugador. Luego de esa respuesta-apoyo, tomaron la palabra otros pesos pesados del plantel que se manifestaron en igual sentido que su compañero. Franco escuchó a todos, aunque no volvió a decir palabra. Lógicamente, el viaje de regreso a la provincia fue en clima silencioso y con la sensación desde el plantel que había pasado algo fuerte tras la derrota (la segunda en los últimos tres juegos) y que puede marcar el camino de ahora en adelante.
Franco es un entrenador que siempre da la cara, más allá de los resultados. Respetuoso como pocos, el domingo hizo su mayor autocrítica tras un encuentro. Las muestras de que no le gustó para nada el rendimiento de su formación ya se notó en la cancha. Después del primer gol de Defensa, a los 35\' del primer tiempo por parte de Fernández, se sentó en el banco de suplentes e incluso en el complemento dejó de estar pegado a la línea de cal dando múltiples indicaciones como es su marca registrada. En el entretiempo también ratificó su semblanza diferente con "lo único que les voy a decir (por los jugadores) es que ésto deben sacarlo ustedes adelante. Lo otro es que ingresa Marcelo (Scatolaro) por Rubén (Zamponi)". Resultó el preámbulo de lo que disparó tras la derrota en la intimidad del camarín, donde amagó con irse pero decidió quedarse.
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