lunes, 29 de noviembre de 2010

Teatro: "La Fiaca" en la Casa de la Cultura

Algunas de las actividades que ofrece la Casa de la Cultura pueden pasar desapercibidas, sobre todo los espectáculos artísticos que contienen elementos de comedia, superados por la andanada de acciones de este tipo que a diario nos proporciona la clase política .
 No es el caso del estreno de "La Fiaca", obra teatral de Ricardo Talesnik que se llevó a cabo el sábado pasado en la mencionada casa, ante una sala colmada de público que disfrutó de una noche maravillosa de teatro.-público que vino por sus propios medios, (no hubo necesidad de contratar colectivos para su traslado)

"La Fiaca" cuenta la historia de Néstor Vignale, un empleado administrativo que un día decide no ir a trabajar aduciendo que tiene fiaca, actitud que mantendrá hasta sus últimas consecuencias, soportando los embates de su mujer, su madre, su amigo y funcionarios de la empresa en la que trabaja. La obra, que fue estrenada en 1967, no ha perdido vigencia y resulta un fuerte alegato contra la opresión laboral y a la vez una divertidísima comedia provista de escenas de antología teatral. No casualmente fue estrenada en 25 países y llevada al cine con un éxito sin precedentes.

La versión ofrecida por el taller de teatro de la Casa de la Cultura lleva el sello de Roberto Cesán, autor de la dirección y de una puesta en escena sobria y por momentos desopilante, que mantiene al público en permanente tensión .

Se destacan los trabajos de Pablo Nakandakare que interpreta inteligentemente un Néstor Vignale provisto de una simpatía y calidad actoral que no decae en toda la obra, Roberto Simoi en el rol del amigo, despliega todo su histrionismo. Es meritorio el trabajo de Alejandra Encina, que por primera vez pisa un escenario, saliendo airosa en su papel de Marta. Lilian Lovera provoca la hilaridad del público componiendo a una madre sobreprotectora y exigente. Las interpretaciones de Facundo Quintana y Miguel Angel Burgos son armoniosas y completan un elenco actoral que demuestra una vez mas el nivel de profesionalismo conseguido por este taller de teatro.

La asistencia de dirección estuvo a cargo de Ramona Billasanti y un párrafo aparte merece la ambientación escenográfica que contó con la asistencia de Ezequiel Baró y fue realizada por el elenco. En síntesis una velada teatral de primer nivel que seguramente se repetirá el año próximo.



A.C.

No hay comentarios:

Publicar un comentario