“Me di cuenta que podemos ponerle valor agregado a la miel” cuenta Marta Pallner una productora apícola de la región. La vecina es perito Química Industrial, trabajó en los Laboratorios de Investigación de los Molinos Río de la Plata, allí, cuenta, aprendió mucho del mundo de la miel y el desarrollo de sus derivados. Desde hace algunos años, produce diversos productos a base de miel, a los que le atribuye un valor nutritivo, y ambicioso para el cuidado de la salud.
Según investigaciones mundiales, la miel es considerada el alimento perfecto, porque, además de su delicioso sabor, tiene propiedades no sólo nutricionales sino medicinales. Y esta afirmación también es expresada por la investigadora Pallner, quien aclara
que “la argentina es uno de los países más importantes exportadores de miel” y muy preocupada afirma “acá no se le está dando el valor a este producto. Alemania es quien más pide nuestra miel”.
La naturaleza dicen es sabia, y las abejas lo demuestras, éstos insectos de alas translúcidas, laboriosas como ninguna otra especie, podrían considerarse los mejores y más sabios alquimistas de la naturaleza. Al fin y al cabo, su invento, la miel, ha sido utilizado como alimento en todas las épocas y culturas de la humanidad, y desde siempre se han conocido sus cualidades nutritivas y medicinales.
ARGENTINOS POCO CONSUMIDORES
Para Marta, “el argentino está acostumbrado a consumir la miel, solo cuando está resfriado o tiene tos come una cucharada de miel, pero los productos de las abejas tienen grandes propiedades” y aclara “el 97 por ciento de la miel se exporta, solo el 5 % consumimos los argentinos, como remedio”.
La apicultora e investigadora, recalca que “la miel hace bien y puede ser incorporada en nuestros días para enriquecer el organismo” y manifiesta que sus productos “Sonelis hacemos caramelos con miel pura que la consumen todos. La gente al comerlos se da cuenta que está es pura, también podemos hacer turrones, licores y mermeladas”.
Demostrando sus conocimientos sobre la miel, la investigadora aclara “Todo lo que se produce en la colmena se usa. No es de ahora que se investigan las abejas. En Grecia y Roma se utilizaba el polen, la miel, las abejas para curar afecciones. Todo nos puede beneficiar”
UNA VIDA DE INVESTIGACION
Marta Pallner, es perito Química Industrial, desde 1995 se dedica a la apicultura, y expresa que “de ahí en más estuve capacitándome en la Universidad de La Plata , hasta llegar a través de pruebas a un producto único. Esto no es fácil porque son productos originales, no existen en el mercado” sentencia.
Sobre los productos que ofrecen en Sonelis, Pallner dice “estos productos a base de miel, no lo encontrase en las dietéticas, no existen. Esa es la diferencia, pero se puede hacer. Esto es darle valor agregado a lo que tenemos, porque con los productos argentinos todo se puede hacer” sentencia.
Quienes deseen conocer los productos Sonelis que elabora Marta Pallner y un grupo de estudiantes de la Escuela Laboral de Berazategui, pueden acercarse de lunes a viernes por la mañana, a los Laboratorios YPF, y preguntar por Marta.
MULTISUSTANCIOSA
Debido a sus componentes, la miel está clasificada en el grupo de los alimentos hidrocarbonados, es decir, los que están formados por hidrógeno, carbono y oxígeno, elementos que proporcionan calorías al organismo, lo cual se traduce en energía.
En la composición de la miel participan más de 70 sustancias diferentes, de acuerdo a la variedad, que depende del tipo y la cantidad de flores libadas por las abejas, el tipo de colmena y las condiciones climáticas y regionales. Un 60 a 80 por ciento de la miel está compuesto por monosacáridos, azúcares simples. No conforme con esto, la miel contiene minerales como e
l potasio y el fósforo, este último elemento importante para la metabolización de los hidratos de carbono
FÓRMULAS MÁGICAS
Más allá de su dulce sabor, del innegable placer de saborearla untada sobre un pedazo de pan recién tostado o agregada como edulcorante en jugos y bebidas, por sus propiedades medicinales y cosméticas, la miel puede utilizarse de muy diversas formas. Además es la estrella protagónica de centenares de remedios caseros, recetados para aliviar y prevenir toda clase de males, desde artritis y fiebre hasta un excesivo deseo sexual.
EL POLEN, PURA ENERGÍA NATURAL
Entre los muchos productos que nos brindan las abejas, el polen es uno de los más completos y energizantes. Las abejas extraen el polen de las flores, forman pequeñas bolas con él. Este polen está fortificado además con el néctar con el que elaboran la miel, lo que aumenta sus propiedades nutritivas y los beneficios para la salud. El polen contiene proteínas (casi todos los aminoácidos esenciales), y es la mayor fuente conocida de vitaminas, minerales e hidratos de carbono.
Entre otras propiedades medicinales, el polen es útil para evitar la prostatitis. Por otra parte, hipertensión, várices, problemas intestinales y hepáticos, asma bronquial, eczemas, diabetes, trastornos visuales, estados de ansiedad, irritabilidad y nerviosismo, entre otros trastornos, también se benefician con el consumo de polen.
Tomar polen es bueno para la anemia, ya que favorece la producción de glóbulos rojos, también ayuda a la cicatrización, por lo que está indicado en caso de úlceras. Además, es ideal para recuperar la vitalidad, razón por la cual se recomienda su consumo a personas débiles, convalecientes, estresadas, de edad avanzada y mujeres embarazadas. En los niños, el polen favorece el crecimiento.
Publicado por Romina Martinez Parfeniuk
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