La carrera de Mirta Díaz en el Ministerio de Industria terminó de manera tan abrupta como su ascenso. Es que esta funcionaria, amparada en el respaldo que le otorgaba su relación con el intendente de Florencio Varela, Julio Pereyra, y cierta cercanía con Aníbal Fernández, escaló posiciones rápidamente.
La subsecretaria de Industria renunció esta noche, luego que Débora Giorgi dispusiera que su superior Alejandro Bianchi reasumiera una seria de funciones. La movida obligó a una consulta con Aníbal Fernández. La Presidente elegirá al reemplazante.
Meses atrás logró pasar del cargo de directora a la subsecretaría, cuando reemplazó a Osvaldo Alonso. Pero lejos de ser una subordinada del secretario de Industria, Alejandro Binachi, esta funcionaria que acompañó a la ministra Débora Giorgi, en su gestión bonaerense, concentraba el manejo de los resortes claves del área, como la firma de varios regímenes promocionales.
Ayer, la ministra Giorgi decidió que la firma de esos planes regresara a manos de Bianchi, uno de los funcionarios de su mayor confianza. Esto motivo una reunión con Aníbal Fernández, quien luego que le explicaron las razones se despegó a la funcionaria: “no es mía”, se lo escucho decir. También hubo consultas con Carlos Zanini.
Hoy, enterada de la confirmación de la decisión, Díaz decidió presentar su renuncia. No hizo lo mismo el otro subsecretario Eduardo Faingerch, quien aceptó manso el recorte de competencias.
Ahora la decisión del reemplazante quedó en manos de la propia Cristina Kirchner.
Publicado en Lapolíticaonline
miércoles, 3 de noviembre de 2010
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