sábado, 28 de junio de 2014

Denuncia que el hijo de Kunkel utilizó influencias para desalojarlo



Carlos Acosta trabajó como casero en la quinta de Daniel Kunkel por tres años. El domingo pasado el hijo del diputado logró desalojarlo con la justicia.
Carlos Fabián Acosta llegó a Varela al Día en búsqueda de un espacio afín de sacar a la luz la situación que lo aqueja y que tiene directa relación con "los hijos del poder", dice. "Si señor, son los hijos del poder porque nadie de la justicia se animaría a decirle que no al hijo del diputado Carlos Kunkel", argumenta.
Acosta tiene 50 años y sufre de una enfermedad que lo hace aún más vulnerable. El relato de los hechos, en boca textual de Acosta.

"Hace 30 años que tengo HIV y este hombre me ha echado del trabajo. (El hombre es Daniel Fernando Kunkel, ex concejal del oficialismo varelense e hijo del diputado nacional) Yo entré a trabajar en la quinta de él como sereno y me pidió al tiempo que haga de casero. Le trabajé tres años. Cuidándole la casa, ayudándolo a construir la casa trucha que tiene porque esa casa no tiene un metro de construcción declarado. No tiene planos. Esa casa la compró con un préstamo que pidió en el Banco, de 60.000 pesos. Con esa plata compró el terreno, la casa ahora vale dos o tres millones de pesos. La casa está en la calle Pilcomayo 2373 del barrio 5 de Enero. Quiero que me explique como funcionario público, porque no hace más de 15 años que trabaja y tiene ese patrimonio. Tiene una empresa fantasma de camiones con un tal Huguito. Tiene acciones de soja en el pueblo de él, en Bragado. Tiene fortunas. Hoy vive haciéndose el pelotudo, trabajando en el Ministerio de Educación de Nación. Antes lo echaron del Ministerio de Seguridad cuando se estaba por destapar… se robaron fortunas. Este muchacho vino de Bragado con una mano atrás y una adelante. Lo conozco desde el año 1999. Hoy anda en autos cero kilómetros, tiene casa y muchas cosas que uno no sabe bien. Esta gente se maneja acá como si fueran los dueños de la tierra y de la hacienda. Son señores feudales, son una aristocracia. Una élite, no son el común de los ciudadanos. Yo llego a hacer esta denuncia (como la que le hizo Kunkel y que exhibe en una copia) por más estudio (de abogados) que yo ponga y no me dan ni cinco de bolilla. Ahora porque él se llama Daniel Fernando Kunkel van, me pegan y me sacan por la fuerza de la casa".
La copia que exhibe Acosta es una Orden de Allanamiento y Lanzamiento en su contra dictada por el titular de la Unidad Fiscal Nº 1 del Departamento Judicial Quilmes, con sede en Florencio Varela, doctor Darío Provisionato. El procedimiento judicial-policial se ejecutó el domingo pasado en la quinta de Daniel Kunkel, de la calle Pilcomayo y desde entonces Acosta dice vivir en la calle.
"Vino la policía a hacer un procedimiento, buscado drogas, buscando armas, buscando plata y yo no tengo ni para comer. Me hacen todo esto y no me dejan sacar mis cosas de la casa. Tengo 50 años, estoy enfermo de Sida y estoy durmiendo en el piso. Ni la cama me han dejado.
-¿Cuál es el motivo de todo esto?
-Yo entré a trabajar con él con vivienda. Viví tres años solo. Acá en la orden judicial él me está acusando de que tengo un grupo familiar. A mí nunca me avisó nada de esto. Yo cobraba 500 pesos en negro por semana. Pasé tres años de promesas de él. Me hizo terminar la secundaria con la promesa de que me iba a conseguir un trabajo. Le dije que no lo consiga para mí, sino para mi hijo de 24 años. Nada. El quería que yo me vaya y no me quería pagar un solo peso. Entonces hizo esto para sacarme y lo hizo como si yo fuera un delincuente y no lo soy. El domingo a la mañana unos 70 policías me sacaron a patadas de la casa y no me encontraron nada, señor. Lo que había era un pibe tirado, muerto de hambre, como un perro, solo. Cuidando una casa. El estaba en la puerta esperando que me saquen. Yo no puse resistencia y mis cosas quedaron ahí. Hoy me están prestando para dormir, no tengo adonde ir. Estoy en situación de calle. No tengo trabajo, no tengo pensión, no tengo subsidio. Nada. Hasta él me había prometido una pensión por mi HIV y nada. Ni siquiera eso. Yo no soy nadie.
-¿Pero usted le creyó durante tres años?
-No pensé que se iba a poner así la situación. Yo le dije que no me podía ir a la calle. Que me consiguiera algo.
-Acá algo sucedió entre usted y Kunkel. ¿Cuándo fue?
-Hace unos seis meses, cuando me puse en una situación más dura. Yo pedía definiciones. Un trabajo para mi y para mi hijo. Algo, o que me pagara lo que me tenía que pagar. En esta cuestión el ladrón no soy yo. Yo no creo que se pruebe algo en contra de él porque la justicia la manejan ellos. Es difícil.
-¿Con el padre de Kunkel nunca habló?
-No. Esto se tiene que terminar. Estos señores no pueden seguir manejándose así, porque yo por miedo me callo la boca, este señor se la lleva de arriba, porque es tan rata que se ha quedado con mis cosas. ¿Qué tenemos que soportar? Este estado de cosas se tiene que terminar porque estos señores no pueden manejarse con esta impunidad. Por eso quiero agradecer al abogado, Dr. Pucciarelli, que me ha escuchado y me está atendiendo. Ahora voy a enviarle un telegrama por despido, otro a la AFIP y una querella por calumnias e injurias porque me ha perjudicado. Me sacó mi cosas, mintió y me difamó. No tuvo piedad de mi. Ni siquiera porque estoy enfermo. Porque si la policía me plantaba un revólver o una droga yo hoy estoy preso y no tengo ningún derecho a reclamar nada.
(N. de R: El señor Daniel Kunkel tiene estas paginas a disposción para fijar sun poisición)

Varela al Día

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