Fueron varios meses de retiro. Puertas adentro del kirchnerismo su salida fue traumática y hasta lo acusaron de pegar un portazo luego de que la ex presidenta, Cristina Kirchner, ungiera a Daniel Scioli como candidato para las presidenciales. Los tiempos han cambiado y lo que antes pareció una tragedia política hoy le abre la puerta a nuevos horizontes. "El flaco se fue con dignidad. Es el único que se animó a decirle que no a Cristina y plantarse en sus ideales", resume una fuente del PJ que enaltece a Florencio Randazzo.
Es tiempo de volver. Despacio, en silencio; lejos de los flashes y de las cámaras. El modo elegido habla de su pragmatismo. Construir poder territorial de abajo hacia arriba para transformarse en una opción válida para relanzar el PJ. La construcción de una liga de intendentes (unos 55 de los 135 que tiene la provincia de Buenos Aires) con deseos de limpiarse de kirchnerismo, tomando lo bueno de aquellos años y condenando lo que terminó por derrumbar el imperio: corrupción y fanatismo. Viéndolo por la positiva se trata de volver a construir una opción dentro del PJ de la mano de uno de los únicos que se retiró con buena imagen de las filas del anterior gobierno.
Entre los líderes municipales dispuestos a emprender la aventura se encuentran: Gabriel Katopodis (San Martin), Martín Insaurtalde (Lomas), Ariel Sujarchuk (Escobar), Julio Pereyra (Florecio Varela), por mencionar algunos de los más conocidos.
Todos -al menos por ahora- coinciden en que Randazzo puede ser la figura de un nuevo peronismo en los próximos años. En voz baja construyen cada detalle del grupo y tienen bien claro sus límites: no a Cristina, no a La Cámpora y no a Daniel Scioli. "Daniel ya pasó por todos los cargos importantes, el premio mayor lo perdió, debería guardarse" -aseguran dentro de la nueva liga-. Un tema mas espinoso sería la posible vuelta de Cristina. Si tiene un plan para 2017 habría que ver cómo reacciona el tablero político. "La señora y el Flaco no se hablaron nunca más" -aseguran-.
La otra figura a neutralizar es la de Sergio Massa. Por ahora representa un dolor de cabeza tanto para el peronismo como para Cambiemos y el PRO. Divide aguas. Molesta y tiene poder para estar en todas las negociaciones.
Por el momento el nuevo armado avanza a paso firme y espera el momento de lanzar a su figura estelar. Florencio Randazzo por ahora, guarda silencio.
elintransigente.com
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