Delivery de la tierra a su mesa

Una cooperativa de familias de Florencio Varela trascendió la ruta más tradicional de la producción de su huerta e incorporó el reparto como servicio. Productos orgánicos y mercadería premium con valor social.

Más de 30 familias de la Cooperativa Agropecuaria de Productores Familiares de Florencio Varela (AFP), realizan semanalmente el servicio. Con la ayuda del Centro Ecuménico de Educación Popular (CEDEPO), se produce agroecológicamente para la autogestión y un poquito más. “Nuestra forma de producción tiene una fuerte dimensión económico-social. No es solamente un producto que no usa agroquímicos, tiene que ver también con producir en armonía con la naturaleza
Los productos de la huerta son consumidos por las mismas familias o usados como moneda de canje pero el excedente de la producción disparó la posibilidad de la entrega a domicilio. ¿Oportunidad de negocio? A medias desde la visión oficial: “Es un orgullo la forma en que producimos los alimentos y mucho más poder acercárselos a quienes lo requieran

La caja básica cuesta con hortalizas de estación a elección más una aromática . Además, en cada pedido se pueden agregar frutas, huevos, pollos, conejos y otros productos. Ante la pregunta por los precios, dispara: “Nuestros productos no son más caros por ser sanos o por la poca cantidad, sino que se trata de revalorizar cierta mano de obra familiar, que implica un esfuerzo por trabajar la tierra correctamente y cuidar los animales. Hay momentos productivos en que son más baratos que la mercadería con veneno y de mano de obra en pésimas condiciones. Nuestro precio es justo para el productor y el consumidor”.



Formas de organización de la post crisis, la práctica del delivery llega al consumo responsable. El reparto del CEDEPO cuenta con dirección de mail (laparcelapedidos@hotmail.com) y teléfono (4256 2812, lunes de 9 a 16), además de requerir cierta infraestructura tecnológica (camioneta frigorífica, cajas de presentación, etiquetas). El grueso de la producción se entrega en la ciudad de Buenos Aires , y el resto se reparte entre La Plata y GBA. Dos días a la semana la camioneta cargada pasea con el pedido y cada 15 días se vuelve al mismo cliente.

En todos los casos se trata de guiar al consumidor hacia una toma de conciencia, de pregonar la recuperación de tierras y la producción sana. Es una elección de vida rural, adaptada a los tiempos y necesidades de las costumbres urbanas. Yolanda Rivero, presidenta de la AFP de Florencio Varela, garantiza que no hay calidad como la que su agrupación pone en la mesa de sus clientes: "Hay gente que cree que si no está certificado, no es orgánico. Para nosotros es una cuestión de identidad: sabemos que los productos son orgánicos porque nosotros los hacemos y consumimos."