En Florencio Varela le contaron hasta 5. Y eso que su arquero Vega atajó un penal y tapó varias. Cómo será que el árbitro lo vio groggy y terminó antes que sonara el gong (15 segundos antes de los 90’) para protegerlo, de tarjetas rojas y de un más que probable sexto gol.
Madura el nocaut. Desde el rincón parece asomar la toalla. Tiro Federal está tambaleando en el medio de cualquier rectángulo en el que se presenta y su “última” pelea está programada para el jueves. Encima, la tendrá que afrontar sin su técnico porque Andrés Rebottaro presentó anoche su renuncia (ver aparte). Esperable por cierto, es que un 1-5 es “saca técnico”. Ni hablar cuando se trata de estar en horas decisivas peleando por no descender.
Y por Ludueña los números están al rojo vivo. Y ahora sin DT. Ningún técnico puede durar cuando no existen respuestas. Y salvo que logre sacar una mano salvadora, en Tiro Federal se ve la lona como destino.
Tanto que Rebottaro no amagó ni hacer un tercer cambio. Se resignó a que se consumieran los últimos diez minutos, cuando el local le asestó el cuarto, como las cenizas del pucho que fumó mientras no podía entender que los jugadores se vieran tan superados por un rival de recursos similares pero mayor entendimiento de qué se trata esta historia.
Ahí notó que su ciclo al frente del equipo se había cumplido. Aquellas imágenes del triunfo de la semana pasada ante Aldosivi se desdibujaron de tal manera que hoy se hace increíble que sucediera. Evidentemente fue un oasis en el medio del desierto de resultados de 2011 (el único de 11 cotejos).
En el primer tiempo todo quedó en negro en un puñado de minutos con dos goles seguidos del local (Piriz Alves desde el centro del área y Matías Díaz desde afuera). De positivo sólo se vieron algunas muestras de rebelión en las atajadas de Vega, el gol, el sacrificio y la vergüenza de pelearla en Armani, el despliegue de Menicocci y las intenciones de Cozzoni y Cuesta cuando ingresaron.
Ni aquel descuento del Beto a los 53’ sirvió. Un hincha local ya se había sorprendido en el entretiempo por lo “livianito que es Tiro”. Ya se frotaba las manos porque “estos tres puntos no se nos escapan y no nos alcanzan más”. También todo Almirante Brown festejaba más este resultado que su empate de local, porque los Tigres no pueden alcanzarlo. Porque tras el 1-5 no le tienen tanto miedo para visitarlo el jueves esperando clavarle la última estocada.
Es que la última imagen no es lo único que cuenta pero vale. Ahí sufrió el cuarto gol, el penal en contra salvado por Vega, un córner que evitó que se lo convirtieran olímpico y al instante ya no pudo evitar que desde la esquina llegara esa pelota que se la cabecearon sin oposición sus compañeros, para que el quinto gol fuera Justicia. Porque Tiro no tiene Defensa.
El DT dijo “no va más”
“No va más. Había dicho que podía seguir mientras encontrara respuestas. Y esta vez no hubo. Fue terrible. Voy a hablar con el presidente (Carlos Dávola) para presentarle mi renuncia. La decisión está tomada”, confió Rebottaro a Ovación una hora más tarde de retirarse de Florencio Varela.
Dávola no tenía previsto ponerle punto final al ciclo de Tito (dirigió 22, ganó 5, empató 7 y perdió 10). “Vamos a ver qué hacemos. Tenemos un partido clave el jueves ante Almirante Brown y el tiempo nos apremia”, dijo el presidente, quien anoche esperaba el llamado del DT, quien hoy tratará de convencer a Tito para que continúe. l
La Capital de Rosario
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