Fue la mesa Nº 98 de la escuela Nº 1 de enfrente a la plaza Dr. Florencio Varela, cuando después de esperar más de dos horas para que ingresen 20 persona (ya que había una cola paralela donde ingresaban de la mano de un puntero político personas acomodadas) una mujer, entró al cuarto oscuro y se dio cuenta que faltaban boletas de su partido.
A la sazón y con buen tino salio y expuso en vos baja al presidente de mesa de que “faltaban boletas” como se hacen en estos casos sin decir el partido ni candidato para que no sea voto cantado. Los fiscales entraron junto a la mujer preguntando que boletas faltaban con buen a lo que la señora contesto que se fijaran ellos ya que no iba a comentar su voto, le propusieron que pasara a otro cuarto oscuro y elegir la boleta en cuestión a lo que la mujer respondió que “eso no lo iba a ser ya que otras personas también tenían el mismo derecho que ellas”, pasado uno minutos y de revolver y recoger boletas del suelo y otras que habían sido intercaladas adrede un fiscal que se identifico como Ribarola de las filas de Dardo Ottonello, le preguntó nuevamente a la mujer si ¿ahora estaba la boleta que ella quería? las mujer giró sobre sí miro y afirmó sí ahora está. La respuesta de Ribarola fue “ahora no pude votar ya que con la mirada nos dijo cual era su candidato” “es voto cantado”. La mujer enardecida ya que había tomado temperatura después de estar más de dos hora esperando, amenazó con denunciar todo el hecho, si es que no la dejaban votar. Después de un arduo debate entre los fiscales donde algunos hacían un MEA culpa y decían que “en realidad tendrían que haber dejado sola a la señora para que se fijase si estaba la boleta y así su mirada no delatara su preferencia” y otros que afirmaban que no era voto cantado, se dejó votar a la enajenada mujer al borde de un ataque de nervio. Otra victima de la inoperancia de la mesa 98 la mas temida de las escuelas de Varela
Revista Comunal
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