En un partido difícil de explicar, la visita hizo el gasto y tuvo a su favor las ocasiones más importantes para marcar, pero falló en la definición, una materia en la que anoche Boca Unidos como local tuvo “sobresaliente”, para volver a sumar de a tres y quedar expectante, muy cerca de la punta del certamen.
El comienzo fue todo de Defensa y Justicia, que en menos de diez minutos tuvo cuatro situaciones claras para abrir el marcador. Los de Florencio Varela salieron a la cancha enchufadísimos, - lo contrario al local “mordiendo” en todos los sectores y desequilibrando por las bandas, principalmente por la izquierda, donde Díaz le ganaba las espaldas a Devallis y llegaba, para la descarga o enfrentando con pelota dominada a González.
El “aurirrojo” lució “partido” en el medio e inconexo entre sus líneas, con sus delanteros aislados del resto. Ni siquiera Núñez, que acostumbra a bajar para tomar contacto con la pelota podía hacer pie, y era anticipado permanentemente por la marca.
Las dos primeras fueron para la visita en los pies de Díaz, un zurdo, movedizo de interesantes condiciones. En una levantó sobre el travesaño, tras una combinación con Bustamante, y en la otra, desvió el remate desde buena posición, luego de un rebote que dio Sessa ante un remate desde afuera del área de Piriz Alves.
El dominio del “halcón” era tal que las situaciones seguían sucediéndose frente al arco de Sessa, dando la impresión que en cualquier momento se abriría el resultado. Así un centro de Díaz terminó con un cabezazo desviado de Martinena desde inmejorable posición, y luego el que falló fue Bustamante, después de un centro de Martinena.
Sin embargo, la más clara fue un mano a mano entre Martinena y Sessa, que el “Gato” tapó en forma brillante, mandando la pelota al corner. Y goles que se erran en el arco de enfrente se sufren en el propio, una frase tan vieja como el fútbol.
Contrariamente a lo sucedido ante Rosario Central, el que se encontró de golpe en ventaja sin haber hecho méritos para ello, fue Boca Unidos, que en la primera jugada asociada en ataque consiguió la apertura del marcador, a través de Cristian Núñez, que empujó al gol un centro de Visconti desde la izquierda, tras buena habilitación de Fioretto.
El gol del “aurirrojo” provocó un quiebre en el partido, que se tornó más parejo. Si bien Defensa y Justicia seguía teniendo el dominio del campo y la pelota, preocupando con algunas pelotas aéreas, Boca Unidos comenzaba a ser más preciso de contraataque, encontrando más de una vez mal parado al fondo visitante.
Antes de cerrarse la primera mitad, el local pegó nuevamente, esta vez en jugada preparada con pelota detenida. Fioretto hizo un tiro libre desde la izquierda que sobró a Perafán, anticipándose Baroni por el segundo palo a su marcador, para cabecear de frente al arco sin oposición.
En el inicio del complemento, el local inquietó con un disparo de Núñez que Perafán se esforzó para en-viar al corner, y tras cartón un derechazo de González que pasó muy cerca del vertical izquierdo.
Boca Unidos había salido a la cancha con otra disposición respecto del inicio del encuentro, y eso se notaba. Aún así el encuentro era parejo, pero ya se comenzaba a notar que el local estaba “de novio” con la red adversaria, cuando un corner no pudo ser cabeceado por Donatti, la pelota quedó boyando tras un rebote, y Visconti la punteó para poner el tres a cero lapidario.
El visitante, cuyo técnico Rodríguez, que había hecho entrar unos minutos antes a otro delantero en lugar del enganche, Bustamante, para tener más presencia ofensiva, acertó al fin con un remate de Leandro Fernández que no pudo ser detenido por Sessa, alcanzando el descuento.
Si bien el gol motivó a la visita, en el banco de enfrente la dupla técnica no quiso correr riesgos, sacando primero un delantero (Núñez) para hacer entrar un volante (Fredrich), y luego armando la línea de cuatro con el ingreso de Ayala por Ríos.
Aún así, Defensa tuvo sus oportunidades, que las siguió desperdiciando, y Boca Unidos dio una muestra de contundencia cuando una pelota recuperada por Baroni en el área de enfrente fue devuelta por Devallis para que Visconti le baje a Donatti, que había permanecido en la zona de la jugada anterior, quien fusiló a Perafán para establecer el cuarto.
Los últimos minutos transcurrieron entre la vergüenza deportiva de un Defensa y Justicia que dejó todo en pos de descontar, aunque estaba visto que no era su noche, y un Boca Unidos que se plantó de contra para clausurar el partido.
Así, los goles que se le negaron en partidos anteriores jugando como local, los encontró todos juntos anoche, para volver a sumar de a tres y quedar expectante en la tercera posición del torneo, a tres puntos de Instituto y cuatro del líder River.
RUBEN POLETTI
Diario EL LITORAL
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