jueves, 27 de octubre de 2011

Se modernizó el data center del Hospital El Cruce

Importante renovación tecnológica acaba de encarar el Hospital El Cruce, en Argentina. Con 20.500 metros cuadrados cubiertos y más de 130 camas, se trata de uno de los principales centros públicos de alta complejidad del país. “Teníamos varios problemas en el hospital; por ejemplo, la distribución de corriente eléctrica era demasiado irregular, dando lugar a sobrecargas, lo que provocaba que se apagasen servidores. También en el cableado de datos, no se distinguía fácilmente la procedencia de cada cable dando lugar a confusiones y pérdida de tiempo, al llevar a cabo tareas de mantenimiento correctivo y preventivo”, explicó Damián Albano, gerente de Sistemas del Hospital El Cruce.




Y agregó: “Tampoco contábamos con una solución de UPS unificada y redundante, sino que había varias que alimentaban cada una a un conjunto de servidores. Incluso, algunos de estos carecían de UPS y eran alimentados directamente por la barra de emergencias, una sección del tablero que es alimentada por el generador del hospital si falla el suministro eléctrico”.



“Otro problema era la falta de racks, haciendo que la mayoría de los servidores estén juntos, potenciando lo antes expuesto”, señaló Albano y destacó: “Por último, los equipos de aire acondicionado, a pesar de estar bien dimensionados, eran equipos estándar no preparados para operar 24x7, registrando fallas en dos ocasiones”.



Con una inversión de 440.000 pesos (aproximadamente 103.500 dólares), se instalaron revestimientos ignífugos, puerta cortafuegos con sistema de acceso biométrico, piso antiestático, equipos de aire acondicionado de precisión, UPS redundantes paralelizadas, racks, PDUs y tableros de energía. “Fue notable el cambio. No aparecieron nuevas dificultades y se planteó el desafío de documentar y protocolizar todas las operaciones dentro del data center a fines de mantener todo en orden”, concluyó Albano.



Por su parte, Marcos Dufau, gerente comercial de DCE Ingeniería (integrador eléctrico del proyecto), agregó: “Nos enorgullece ver ahora un servicio dentro del hospital con todas las herramientas necesarias para lidiar con los problemas de refrigeración, de potencia, de seguridad y de servicio para los usuarios”.



Uno de los principales nodos



El hospital comenzó a gestarse en los años 60, ante la necesidad de contar con un establecimiento que pudiera atender los problemas ocasionados por la complejidad de la trama vial y los accidentes de tránsito que ya entonces ocasionaba, así como por la demanda de la población en la zona, en continuo aumento. En esos tiempos, la asistencia sanitaria de esta población se resolvía en los Centros de Atención Primaria de la Salud (municipales), derivando a las personas con necesidad de cuidados hospitalarios (2° y 3° nivel de complejidad) a la Ciudad de Buenos Aires, la Ciudad de La Plata o a los Hospitales de Avellaneda (Presidente Perón y Fiorito), saturando su capacidad de atención.



Hoy, el Hospital El Cruce constituye un nodo de la red de salud de la región, integrada por los hospitales Mi Pueblo, de Florencio Varela; Evita Pueblo, de Berazategui; Arturo Oñativia, de Almirante Brown; Isidoro Iriarte y el Hospital sub-zonal especializado materno-infantil Dr. Oller, de San Francisco Solano, en Quilmes. Para acceder a la atención del hospital, es indispensable ser derivado de dichos hospitales en caso de requerir una mayor complejidad. Para esto se contará con un servicio de gestión de pacientes que coordinará los turnos de las diferentes especialidades.



La construcción del Hospital El Cruce demandó una inversión de más de 100 millones de pesos provenientes del Estado Nacional. Cuenta con 130 camas, de las cuales el 50% son de internación especializada en terapia intensiva, unidad coronaria y recuperación cardiovascular, entre otras. Está equipado con tecnología de última generación: tomógrafo de seis cortes; resonador magnético de imán abierto de 0,23 (único con estas características en establecimientos públicos del conurbano); equipo de hemodinamia que permite la realización de cateterismos y un sistema de monitoreo con equipos modulares en terapias y quirófanos en red

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