La pelea del oficialismo provincial vuelve a tomar impulso. La bronca de algunos dirigentes con historia en el Partido Justicialista bonaerense por las listas colectoras no desapareció y expuso la mala relación de intendentes con el Nuevo Encuentro del actual titular de la AFSCA, Martín Sabbatella.
En las recorridas por el Gran Buenos Aires, Diego Bossio comienza a darle forma a su campaña e indirectamente marca predilección en sus visitas a los distritos acompañados de los dirigentes históricos del peronismo. Pero la realidad demostró cómo, junto a Alberto Descalzo y Fernando Espinoza, formó parte de un acto en Morón que terminaron con críticas al sabbatellismo.
“Me da tristeza que no haya un Intendente Peronista. Vamos a estar al lado de ustedes para que Morón recupere su destino histórico y tenga un Intendente Peronista”. Esos fueron los mensajes del jefe comunal de Ituzaingó, quien a principios de la semana, en diálogo con Letra P, había desenterrado una vieja disputa.
El eje del forcejeo es el resultado electoral del 2013 que puso bajo la lupa a las listas colectoras. “Coincidimos en que no fue para nada beneficioso”, advertía el titular de la Federación Argentina de Municipios (FAM) en la Provincia, aunque en el partido vecino saben que la relación hace crujir al kirchnerismo de la Primera.
La misma situación se vivió en Florencio Varela. Aunque no se lo nombró en su encuentro con Bossio en una sociedad de fomento, Pereyra también descargó la bronca contra Nuevo Encuentro los días en que la lista del sabatellismo le quitó un notable porcentaje.
Es que el cachetazo de octubre marcó un quiebre. “Les vamos a ganar ahora y en el 2015 también”, aseguraba el Intendente, quien por estas horas quedó expuesto por una protesta de organizaciones sociales, con toma de tierras de por medio.
“El hecho de que Diego Bossio entregue computadoras y que se le cumpla el sueño a la gente que necesitaba viviendas, a través de PRO.CRE.AR., muestra que la ANSES está en todos lados: la plata que antes se llevaban las AFJP ahora está en la gente”, dijo Pereyra, agradecido por la visita del funcionario.
La excusa de un plenario de la militancia valerense le sirvió a ambos para demostrar relación en un momento clave, en la previa del Mundial, antes de que los candidatos comiencen a gastar los cartuchos para posicionarse con fuerza al 2015.
Así, Bossio se apoya en un sector del oficialismo a pesar de que los resquemores con Nuevo Encuentro no desaparecen y la interna de Unidos y Organizados se mantiene vigente.
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