Julio dejó su país, Bolivia, para insertarse en el mundo laboral en nuestra República. Consiguiendo así, un trabajo que le permita mantenerse y soñar con un negocio propio
. Dejar a la familia para emprender un destino, recorrer barrios donde poder insertarse en el mundo laboral. Caminar en busca de un lugar digno de trabajo; y sólo encontrar una esquina. Así llegó Julio a nuestro país. Dejando atrás su Bolivia natal, y sus afectos, para aferrarse a un cambio.
Julio, convencido por su hermano mayor ya residente, llegó a Argentina a mediados de 2008. Sus expectativas se acrecentaban más y más, con el pasar de los días. Comenzó trabajando en un taller de costura. Sin embargo, dicha experiencia no fue rentable y se empleó allí por dos meses. Luego probó suerte en una verdulería, donde estuvo alrededor de seis meses.
Sus pies volvieron a caminar las calles del Barrio Zeballos, lugar que ya conocía por quedar cerca de su antiguo empleo. Allí pensó e ideó un emprendimiento propio. Sabía que le costaría dinero y paciencia, pero Julio estaba dispuesto a invertirlo. Y así, lograr su ansiado establecimiento económico, aquel del cual vino en busca.
Sabía que debía pedir permiso al municipio para lograr su emprendimiento, y así lo hizo. Finalmente, luego de mucho esfuerzo pudo comprar los materiales y maquinaria necesaria para poner un puesto de compostura de calzado en la esquina de López Escribano y Salta, en el barrio varelense de Zeballos. Allí cumple un horario de lunes a sábado de 9 a 18 hs y los días domingo de 9 a 13 hs. Por semana debe invertir mucho dinero en la compra de materiales, es por ello que debe hacer “malabares” para poder pagar el pequeño departamento que alquila en el barrio kilómetro 26, pagar sus cuentas y alimentarse.
Al vivir tan lejos de su lugar de trabajo, los comerciantes de la zona lo ayudan guardándole su máquina en sus locales, y de esta manera Julio puede ir y venir a su casa sin problemas.
Es cierto que la situación económica, en nuestro país, es difícil para todos. La desocupación se ubicó en el 8,4% al finalizar el cuarto trimestre del 2009, lo que significó una baja del 0,7%. Los datos fueron difundidos por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) y confirman las cifras anunciadas por la presidenta Cristina Fernández el 20 de enero pasado.
Al leer este informe, de un joven que bregó por un empleo digno, sin requisitos ni exquisiteces, sólo un trabajo que pudiera mantenerlo. Y lo consiguió en una esquina de barrio, ¿los datos anunciados por el organismo oficial, se cumplen?
Hoy en día, Julio soporta el frío, el calor, la lluvia, el viento bajo un toldo de un comerciante que no dudó en dejarlo instalar allí su puesto. A pesar de las inclemencias del tiempo Julio está siempre presente en su esquina. Esperando el momento en que la situación se modifique y pueda solventar el alquiler de un local. Hoy el zapatero varelense sueña con el trabajo se mantenga, y nunca falte. Así, también, lo deseamos nosotros.
Luciana Angrisani (periodista)
Fotos: Oscar Baró
martes, 6 de abril de 2010
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estudiaste periodismo para escribir esto, la verdad que no aporta nada, solo datos que no son relevantes y un poco de sensibleria barata, seria bueno que leas un poco mas para aprender de los que realmente saben lo que es una nota periodistica
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