Esta fecha lo tendrá todo. Habrá duelos picantísimos entre equipos de mitad de tabla para arriba y verdaderas finales entre elencos que están obligados a sumar para zafar del descenso. Un cruce con sabor a final será Luján-Varela. Es cierto que el presente del Verde es híper positivo: ostenta el liderazgo del Reubicación, está invicto (ganó 3 e igualó con San Marcos), venció a los rivales directos y se ilusiona con darse el gusto de evitar sufrimientos sobre el final de la temporada, algo que no le sucede desde hace varios años.
Dentro de esta última pelea se destaca el partidazo (por lo intenso y lo que se juegan ambos) que disputarán San José y Los Pinos. Los de Garín están últimos, sin triunfos y todavía saliendo del mal trago que les tocó vivir hace unas semanas con el incendio en el club. Pero este sábado la urgencia les copará la parada: tienen que ganar si o si para salir de esta situación delicada, ya que una nueva derrota los dejaría con la soga al cuello. Por su parte, Los Pinos disfruta de un panorama mucho más alentador. Están novenos, vienen de ganar dos partidos clave ante Chascomús y Luján y ahora lo tienen todo para salir de la zona de descenso. Un nuevo triunfo podría dejarlos entre los primeros ocho.
El otro cruce con sabor a final será Luján-Varela. Es cierto que el presente del Verde es híper positivo: ostenta el liderazgo del Reubicación, está invicto (ganó 3 e igualó con San Marcos), venció a los rivales directos y se ilusiona con darse el gusto de evitar sufrimientos sobre el final de la temporada, algo que no le sucede desde hace varios años. Pero los de Florencio Varela no pueden relajarse, y menos ante un lujanero herido como el que visitarán por la quinta fecha. Los de la Basílica debutaron en el certamen con un triunfazo, pero después no volvieron a cantar victoria y ahora están undécimos, en la zona roja de la tabla de posiciones. Ganar será la prioridad para conservar las esperanzas de regresar a Tercera.
En el resto de los partidos se cruzarán los destinos de los equipos que están en ambos extremos de la tabla. Un necesitado San Miguel recibirá en el Oeste a Las Cañas con la firme intención de dar el batacazo de la jornada para salir de la zona de descenso. Pese a estar décimo, los Santos no están mal: vencieron al Sanjo y la victoria se les escapó por poco ante Albatros y Vilo (si ganaban esos partidos, hoy la situación sería muy distinta). Del otro lado estará el auriverde, que no gana desde la segunda fecha (el 23 de julio goleó 54-15 a Luján) y saldrá a la cancha para recuperar el terreno perdido. Los de Cañuelas le apuntan de lleno al ascenso en los Playoffs.
En Chascomús también habrá acción. El lagunero, golpeado por las cuatro derrotas en fila que lo llevaron a ocupar el anteúltimo peldaño del R III, jugará de local con un embalado Zárate, feliz de la vida con la incipiente recuperación esbozada en las últimas fechas (lo sufrieron San Marcos, Hebraica y Areco). Los dos sueñan con ganar, pero uno para volver a Tercera y el otro para afirmarse en la vanguardia.
Areco será escenario de un choque similar, porque allí se enfrentarán el albirrojo y Vilo, uno de los escoltas con uno de los últimos. El arequero ganó bien en el debut, después tropezó con Zárate y más tarde volvió a la senda triunfal ante San Miguel y Hebraica con sendas goleadas. Mañana tendrá otro partido ante un rival que necesita ganar para escapar de los últimos puestos; si se impone Areco, podría pasar al frente en el certamen. Vicente López, en cambio, acumula dos triunfos y un par de derrotas, viene de doblegar a San Miguel en un desenlace infartante y llega con toda la confianza al encuentro con un adversario de peso. Los de Costanera Norte quieren dar el batacazo de la quinta fecha para despegarse de los seis de abajo.
A Hebraica y San Marcos los separan ocho puntos en la tabla de posiciones, pero también los diferencia el objetivo con el que ambos encararon esta segunda ronda. Mientras los de Monte Grande juegan pensando en llegar bien armados a los Playoffs para intentar regresar a Segunda, el SHA no pierde la esperanza de concretar el ascenso a Grupo III de una buena vez. En ese contexto se medirán mañana en tierra santa, donde los anfitriones buscarán reencontrarse con la victoria después de dos partidos (empate con Varela y derrota ante Zárate) y la visita volver a festejar como en aquella tarde frente a Los Pinos por la primera jornada.
Para el final quedó un duelo con todos los condimentos. En La Plata se verán las caras un Albatros en pleno ascenso por sus recientes triunfos revitalizadores y un Biguá con el ánimo por las nubes tras golear a San José y Luján en forma consecutiva. Los dos están ahí nomás de la punta y no quieren saber nada con dejar pasar esta oportunidad de pegar el salto a lo más alto.
Desde Abajo Rugby
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