martes, 19 de junio de 2012
Una familia vino por trabajo a Rincón y los estafaron
Llegaron desde Buenos Aires, con promesas de conseguir un trabajo, que tendrían vivienda, vehículo y comida, y lejos aseguran que “fueron los peores 3 meses de su vida”. Destacan el apoyo de vecinos, instituciones intermedias y la comuna.
El año pasado la empresa Sarfe Agrovial de General Roca, le ofreció trabajo en Rincón de los Sauces a una familia de Buenos Aires, para que vinieran a reabrir una sucursal que tienen ubicada en cercanías a la intersección de las rutas 6 y 5, donde señalan “los llevaron engañados, prometiéndoles trabajo, y vivienda”.
Desde Florencio Varela, Silvia Santagatti se contactó con la redacción de El Periódico de Rincón, contando que junto a su esposo Ulises de 43 y su hijo Adriel de 8 años, fueron estafados en su buena fe, aunque aseguran que se llenaron de buenos recuerdos por su paso por Rincón de los Sauces, de quienes siempre van a estar agradecidos, y no descartan la posibilidad de volver a comenzar de nuevo aquí.
Desde hace más de 2 años que esta familia viene buscando trabajo, y piden “perdón, por este atrevimiento, pero realmente estoy escribiendo con el corazón”, asegura Silvia en una carta.
“Siento en mí, impotencia, cansancio, tristeza, un extremo agotamiento, sumado a mis ataques de pánico que aparecen debido a tanta presión y el miedo al futuro de nuestro hijo, ya que debido a nuestra situación laboral, económica, de vivienda, no podemos brindarle todo lo que él se merece, lo básico. Esto nos lleva a replantearnos tantos años de sacrificio, de estudios, de esfuerzo”, escribe crudamente en la misiva.
Y agrega: “Somos gente honrada, mi esposo, un hombre honesto, trabajador, capacitado y excelente actor, ya que sabe disfrazar muy bien esta situación para que nuestro hijo no sufra, pero cansado también de esta circunstancia desesperante que nos toca vivir”.
Nos relata que el año pasado cuando la empresa Sarfe Agrovial les ofreció trabajo en la ciudad, la
Idea era poner nuevamente en funcionamiento la sucursal, para poder abrirla en corto plazo, donde “las condiciones fueron pésimas, pasamos frío, hambre, jámas se hicieron cargo de nuestra mudanza, ya que habíamos dejado todo en Buenos Aires, y nos habíamos ido con un bolso solamente”.
Increíblemente la empresa pagó como primer sueldo la módica suma de $50, y la estructura del inmueble que los tendría que cobijar estaba en peligro de derrumbe, donde los bomberos los debieron ayudaron a apuntalar las paredes, que estaban a punto de caerse, mientras dormían en ese lugar con su hijo de 7 años.
La familia, en una situación laboral delicada, desesperada, aceptó el ofrecimiento de la empresa, y resultó ser que pasaron los peores meses de su vida, donde se sintieron estafados, no cumpliéndoles lo prometido, asegurando que el que más sufrió fue su hijo que tuvo que dormir en el piso “en condiciones paupérrimas”, cambiar de escuela, amigos, y estar lejos de todo.
Toda la situación vivida entristeció a esta familia, y muchos vecinos los ayudaron en dicha oportunidad, incluso Caritas, la iglesia evangélica del pastor Sergio Farías, gente de la Fundación Alas, la municipalidad, la escuela 355, entre tantos que les brindaron una mano.
Luego de pasar unos tres meses y al no mejorar su situación, es que decidieron volver a Buenos Aires, y como si lo vivido fuera poco, tienen la desgracia de enterarse que un familiar muy cercano, sabiendo de su ausencia, se quedó con su casa.
“A partir de esto, comenzamos a rodar, por todos lados, sin un techo fijo. Es decir, sin un trabajo ni siquiera podemos alquilar. Todo se complica. Ahora estamos como caseros en un campo, pero desgraciadamente, el dueño acaba de venderlo y nos tenemos que ir”.
“Ahora, lo único que nos queda es nuestra fé, nuestra unión, nuestra certeza de que alguien pueda solidarizarse con nosotros”.
“Sé que hay mucha gente solidaria, y quienes son padres podrán comprender lo que estoy escribiendo. La incertidumbre de no saber que hacer cuando llega el momento de hacer las compras, la comida. Como madre me siento desesperada”.
No piden dinero, solo la posibilidad de un trabajo, para lo cual Ulises asegura está muy capacitado, estando dispuestos a radicarse en cualquier sitio de este país, con tal de salir de esta situación. Buscan algo que les permita alquilar una casita, para poder brindarle un futuro a su hijo, para “poder seguir adelante”.
Finalizando esta carta, que cuenta tan dura realidad, dicen: “No quiero que sea tomada como un atrevimiento, es simplemente el grito de una madre que pide ayuda por su familia”.
Ulises Fernández cuenta con un extenso e interesante curriculum vitae y lo pone a disposición. Tiene 44 años, es Técnico en Análisis Clínicos, Asesor técnico en Seguridad e higiene, realizó varios cursos de control de Calidad y Seguridad y prevención de accidentes, trabajó en empresas como Dupont Argentina, Texcord (grupo sevel), AGFA gevaert, 3M, Adol S.A. Marketing y Merchandancing, The Gollum Manager Business, fue gerente de seguridad en Rebisco SA, trabajo en Reposo Planta Abbot (ICONA S.A. Uniphos), realizando diversos asesoramientos en seguridad e higiene.
Para cualquier consulta o intención de poderlos ayudar, pueden contactarse al teléfono (011) 1537392424, o bien contactarse al correo electrónico silviamaria_913@hotmail.com o ulisesofernandez@yahoo.com.ar,.
A pesar de lo sucedido, aseguran que aprendieron a querer mucho a Rincón, donde “el lugar, la gente, nos llenaron de buenos recuerdos. Siempre vamos a estar agradecidos a ustedes como pueblo. Es mas, nos gustaría volver para comenzar de nuevo allí”.
El Periódico de Rincón
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