Por Guido Cichello
Defensa se había tomado el partido con Quilmes como trascendental. Y de esa forma saltaron al campo de juego, porque se vió a un equipo comprometido, agresivo, luchador y sabedor de las pretensiones de su técnico. Pero promediando el complemento un hecho le dio al partido un giro de 180 grados. Fue la expulsión de Juan Martín la cual influyó directamente en el trámite del partido y eso el árbitro Javier Collado, parecería haberlo tenido en cuenta de ante mano. No es casual que los árbitros favorezcan a Quilmes, en la previa se suponía algo de éste estilo. Es que si no era un penal, o un gol mal cobrado, no había fundamentos para que Quilmes se quede con los tres puntos. Y Collado, se las vió feas cuando tomó nota de que el local, de no mediar improvistos, deportivamente estaba entregado. Por eso tomó la decisión que tomó, por eso dejó a Defensa sin su figura. Es cierto que Juan Martín le dio motivos, porque el delantero se quedó gesticulando cuando debería haberse callado la boca, tras la advertencia del colegiado. Si bien es fácil hacer leña del árbol caído, en este caso, creemos que no es necesario. Culpamos a Juan Martín en gran medida por lo acontecido, así como también lo hicimos con Gagliardo o con Leyenda en su momento. Ya no hay margen para éste tipo de errores, Defensa es el club con más expulsiones de la temporada (en total suma once) y eso ya no es casualidad, o culpa de los árbitros únicamente. Éste plantel tendrá que ponerle el pecho a la situación, se viene una etapa definitoria, y los de Ramacciotti enfrentan, salvo a Italiano, a todos equipos con chances de ascenso. Por eso, hay que barajar y dar de nuevo. Ramacciotti tendrá que darle chances a jugadores que vienen pidiendo pista desde hace rato. Lo hizo con Martín Perafán el último sábado, y ahora es el turno de otros que también vienen haciendo las cosas. Esperemos que Defensa pueda levantarse de este mal momento.
CONTRA RAFAELA EL HALCÓN VUELVE AL TOMAGHELLO
Luego de haber tenido que hacer de local en el coqueto estadio de Lanús, la dirigencia Halcón logró convencer a la policía de Quilmes para que Defensa pueda hacer de local en su estadio. De ésta forma, el partido contra La Crema rafaelina se disputar en el Norberto Tomaghello el sábado, con todo el público local.
Parece haber concluido la novela policial. Es que Defensa podrá volver a jugar en su propia cancha, luego de que la departamental de Quilmes no diera las garantías hace poco más de un mes. Por eso el equipo de Ramacciotti había tenido que hacer de local en Lanús ante Boca Unidos y posteriormente ante Aldosivi de Mar del Plata. Es dar mucha ventaja, jugar en otro estadio que no sea el propio. Quizás no tanto por las condiciones del reducto Granate, sino más que nada por la presión que ejerce Defensa cuando juega en Varela. Fue demasiada injusta la sanción, ya que hubo instituciones, como Estudiantes de La Plata, que ante un hecho de violencia mayor, no recibió la misma sanción que Defensa. Siendo la misma departamental la cual le brindó servicios. Son muchas las situaciones ingratas que tiene el fútbol siendo ésta, una de ellas.
En cuanto a los entrenamientos, ayer el plantel volvió a las prácticas en Bosques. La vuelta al trabajo encontró caras largas y preocupación en el seno del plantel Halcón, sin embargo no queda otra que agachar la cabeza, y sólo pensar en remontar la situación. La próxima fecha Defensa recibe a Atlético de Rafaela, por suerte en Varela, y no queda otra que sumar de a tres. Pensando en Atlético de Rafaela hay que decir que no será un encuentro fácil, es que la visita tiene un buen equipo desde los nombres y colectivamente ha hecho las cosas bien, por eso está expectante en la lucha por el campeonato. Tiene una defensa sólida y delanteros potentes como es el caso de Matías Gigli, uno de los goleadores del torneo.
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