Un abismo entre el "discurso" y las conductas políticas

En la última sesión del Concejo Deliberante el mayoritario bloque oficialista, con el "respaldo" de una numerosa barra con pretensiones intimidatorias, votó en contra de la propuesta formulada por los bloques opositores para que la Secretaria de Medio Ambiente concurra en persona a informar al conjunto de los Concejales sobre los numerosos y graves problemas medioambientales -algunos de vieja data y otros más recientes- que existen en nuestro distrito.

Con esa actitud del Frente para la Victoria quedó demostrado una vez más que su jefe político, el Intendente Pereyra, habla mucho de la "transparencia" y de la "publicidad" de los actos de su gobierno, de la "participación de la comunidad" y de las maravillas de su gestión, pero que todo eso se agota en el mero "discurso" proselitista.

Mucho "bla bla bla" de los funcionarios en los medios periodísticos, pero cuando deben dar la cara frente a los legítimos representantes del pueblo varelense el Intendente los esconde en sus despachos para que no tengan que responder y explicar en serio lo que hacen y, sobretodo, lo que deberían hacer y no lo hacen, o lo hacen mal.

El Intendente y los Concejales somos los únicos integrantes de la institución municipal elegidos por el voto popular, pero es en el Concejo Deliberante donde reside la auténtica y legítima representación de toda la comunidad y no sólo de una parte de ella.

A diferencia del Departamento Ejecutivo el Concejo Deliberante está compuesto por quienes representan a las diferentes fuerzas políticas y a los distintos sectores sociales de nuestra comunidad, a las circunstanciales mayorías y minorías, y en definitiva al conjunto de la voluntad política popular.

Todos los demás funcionarios municipales, incluídos los Secretarios, son empleados del municipio designados por el Intendente para ser sus colaboradores, y por lo tanto tienen la obligación de concurrir al Concejo Deliberante a informar a los representantes del pueblo varelense sobre los planes, acciones, gestiones y gastos de las áreas a su cargo.

Esta práctica, que nada tiene de extraño ni de excepcional, es propia y esencial de cualquier democracia representativa; está legalmente prevista entre los deberes del Intendente y de sus Secretarios, y hace a la transparencia y a la publicidad de los actos de todo gobierno si es que nada tiene que ocultar.

DARDO OTTONELLO
Concejal