Si bien hubo puntos muy flojos en la campaña del Halcón, el segundo tiempo contra Aldosivi quedará en el recuerdo de los pocos que tuvimos la oportunidad, por haber sido lo peor que mostró el equipo en toda ésta campaña, al menos en lo que respecta al segundo tiempo. Tras un buen primer tiempo, los de Ramacciotti se relajaron, dejaron crecer a un pobre y sin ideas rival, que terminó goleando y floreándose. Fue 1 -4 previo al clásico contra Quilmes.
Por Guido Cichello
Son varias las preocupaciones que debe tener Ramacciotti hoy día. Pero la principal es que el equipo está en zona de promoción por el descenso. La segunda, el mal desempeño que tuvo el equipo que el complemento contra Aldosivi, y la tercera que a poco del final del campeonato, el equipo enfrenta a rival duros que están en la lucha del torneo. Además la próxima se viene Quilmes, con todo lo que ello implica para el simpatizante Halcón. Refiriéndonos al partido contra el Tiburón marplatense, hay que decir que el primer tiempo había sido parejo, hasta quizás fueron los de Ramacciotti quienes llevaron más peligro al arco de enfrente y quienes merecieron un poco más de ese 1 a 1 con que se fueron al descanso. Es que tras el gran gol de Luis Jerez, el equipo encontró espacios y pudo ampliar la ventaja. Pero nuevamente un error defensivo, tras un tiro libre de Frangipane hizo que ambos se vayan al descanso repartiendo unidades. Uno creía, que en el complemento los de Varela iban a salir con todo en busca de los tres puntos, que por lo hecho hasta ese momento, parecía merecerlo. Pero pasó todo lo contrario. Porque el equipo se desordenó inexplicablemente, dejó crecer a un rival inofensivo y sin ideas. Fue la propia inoperancia de Defensa, que hizo que Aldosivi tome confianza y ponga sus fuerzas en campo rival. Es que los de Ramacciotti tuvieron incidencia directa con que el Tiburón se adelante en el campo y se anime a buscar los tres puntos. Y ese empuje tuvo su premio. Porque a los 15 de la segunda parte, el delantero Arostegui aprovechó otro error defensivo y no perdonó. Lo que llegó después de eso fue un monólogo de la visita. En contra partida, los de Ramacciotti hacían todo lo contrario a lo que los manuales del fútbol indican. Mucha distancia entre las líneas, pelotazos frontales a los delanteros, un medio campo cortado de la defensa, un arquero que transpiraba inseguridad, una última línea frágil y para colmo, enfrente encontró a un equipo que supo aprovechar bien los “horrores” defensivos que cometió el Halcón. En resumidas cuentas, fue un partido para el olvido, o mejor dicho, para verlo una y otra vez, y tenerlo como referencia de lo que no hay que hacer de ahora en más. Quizás lo único bueno, por así decirlo, es que Jorge Ghiso, técnico de Quilmes si observa el video del partido, pensará que a Defensa lo golea por más de cinco goles. No pudo ver nada del potencial que tiene el equipo Halcón. Eso es lo único bueno que se puede pensar de cara al futuro. La sorpresa que podría dar Defensa, si contra el Cervecero le salen las cosas bien. Muchos tildan a quien les escribe de pesimista, distinto es ese pensamiento con el realista. Hoy el equipo está en zona de promoción, y ésta tiene que ser la única prioridad. Ya lejos quedó ese equipo que aspiraba a pelear por cosas importantes, la preocupación, lamentablemente es otra.
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FOTO: Leo Lettiere / Varela al Día
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