Hace unas semanas la casa matriz en Bélgica de la empresa AGFA decidió cerrar su planta de Florencio Varela argumentando los efectos de la crisis europea y de que el producto producido (placa para radiografías principalmente) tiende a ser obsoleto y a ser reemplazado por nuevas tecnologías.
Ante esta situación la comisión interna de la fábrica y el conjunto de trabajadores se moviliza para mantener los 200 puestos de trabajo, enterándose en el proceso que además de los argumentos expuestos, una empresa norteamericana está copando el mercado Argentino gracias a poder ingresar al país el producto más barato y sin pagar ciertos impuestos. Los trabajadores lograron ser atendidos por funcionarios del gobierno y entablar una negociación entre las partes.
La postura activa de los obreros y su comisión interna consiguieron, a partir de esta intervención estatal, que la empresa retroceda sobre su decisión de cerrar la planta y se comprometa a comenzar un proceso de readaptación tecnológica para poder seguir funcionando más allá de la obsolescencia del producto y que la planta pueda continuar funcionando.
Igualmente los trabajadores siguen manteniendo reuniones y en alerta ante cualquier eventual revés de la situación
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