El nuevo pastor aseguró que venía como el cura Brochero, despacio con su malacara
Ante una multitud, que colmó las instalaciones de la catedral de Quilmes y obligó a colocar sillas en el atrio, así como una pantalla para seguir la ceremonia, asumió el obispo de Quilmes, monseñor Carlos José Tissera.
La ceremonia fue presidida por el arzobispo de Buenos Aires, el cardenal Jorge Bergoglio y contó con la presencia de una importante legión de obispos y sacerdotes de distintos distritos, junto a diáconos y feligreses.
El nuevo obispo llega de la diócesis de San Francisco, Córdoba, y sustituye al obispo emérito Luis Stockler, quien renunció al cumplir 75 años.
En la extensa ceremonia, que fue seguida atentamente por la comunidad -había feligreses de las distintas parroquias de la diócesis, es decir, de Quilmes, Florencio Varela y Beraztegui, el nuevo obispo dio su homilía y destacó que al igual que el cura Brochero, venía despacio con su malacara.
El obispo Tissera se mostró abierto a la comunidad y ya adelantó que el 23 de diciembre dará un mensaje de Navidad y también una conferencia de prensa en la sede del obispado.
Como llegó de Córdoba había una importante delegación de la Docta entre los asistentes.
El Sol - Quilmes
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