lunes, 31 de diciembre de 2012

Las eléctricas, en la mira de una nueva gesta


Los roces volvieron durante la interrupción del suministro en la semana de Navidad. Esta vez, no sólo los funcionarios del área descargaron un libreto de acusaciones sobre el papel de las compañías, sino que hubo un coro de intendentes del conurbano que acompañaron la cruzada. Marcaron esa tendencia, con fuertes quejas, Julio Pereyra (Florencio Varela) y Alberto Descalzo (Ituzaingó).
Considerado un asunto de alta prioridad, la Casa Rosada planifica avanzar con más fuerza en el sector energético, al que ven como uno de los flancos débiles del modelo. A la secuencia de la expropiación de la petrolera YPF y la reciente toma del control de Metrogas, en 2013 el oficialismo apunta a las principales compañías de distribución de electricidad: Edenor y Edesur.



Aunque no se conoce la voluntad última de la presidenta Cristina Kirchner, miembros del Gabinete le arrimaron la propuesta de hacerse cargo de las empresas. Uno fue el ministro de Planificación, Julio De Vido, que deslizó esa posibilidad en distintas charlas recientes, según reconstruyó LA NACION. La presentación de la medida, de obtener luz verde, estaría basada en tres premisas: recuperar empresas estratégicas, quitárselas a privados que no invierten y la promesa de mejorar el servicio.



La situación de las firmas dista de ser favorable: con problemas de caja, no pueden hacer frente a los salarios, la falta de insumos o escasa inversión en equipamientos y abonan en forma parcial sus compromisos con Cammesa, la administradora del mercado eléctrico. De relación tirante con el Gobierno, el reclamo empresarial es el retraso de las tarifas.



"Es la oportunidad de ir adelante con esas estatizaciones", se entusiasmó ante LA NACION un diputado oficialista. Sería una bandera de puro sello K en pleno año electoral. Y una forma de tener mayor injerencia en el rubro energético, al que se destinan subsidios millonarios.



Las objeciones a Edenor, de Pampa, el grupo de Marcelo Mindlin, y Edesur, controlada por la italiana Endesa, pulularon a lo largo del año. Por caso, en mayo, el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) confeccionó un informe muy crítico de Edenor. Y, en noviembre, el organismo de contralor multó en 158 millones de pesos a ambas empresas por su responsabilidad en el apagón masivo que dejó sin luz a la Capital justo un día antes de la protesta opositora del 8-N.



Los roces volvieron durante la interrupción del suministro en la semana de Navidad. Esta vez, no sólo los funcionarios del área descargaron un libreto de acusaciones sobre el papel de las compañías, sino que hubo un coro de intendentes del conurbano que acompañaron la cruzada. Marcaron esa tendencia, con fuertes quejas, Julio Pereyra (Florencio Varela) y Alberto Descalzo (Ituzaingó).



"Responden muy poco y, como dicen los vecinos, mienten", despotricó Descalzo, en referencia a Edenor, luego de la última tormenta que azotó su distrito. Pereyra, además titular de la Federación Argentina de Municipios y aliado incondicional del Gobierno, denunció a Edesur por "evidentes y graves incumplimientos en las tareas de restablecimiento de la energía eléctrica".   lanacion.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario