sábado, 13 de marzo de 2010

BRONCA VECINAL EN SAN NICOLAS

Tras la polémica salida del comisario Néstor Núñez, quien estaba a cargo de la comisaría 2da. varelense con jurisdicción en la zona del Kilómentro 26, 700, que derivó en su reemplazo por otro jefe policial los vecinos del barrio San Nicolás volvieron a mostrar su inquietud y efervescencia por la falta de seguridad adecuada en la zona y se quejaron de la mala atención que recibían cuando concurrían a efectuar diversas denuncias a dicha dependencia policial.




La reunión se realizó en una casa situada en Estados Unidos 1924, esquina Paso de la Patria, con la asistencia algo más de medio centenar de vecinos y autoridades policiales. Entre ellos se encontraban el comisario Inspector Oscar Cano, el oficial Álvarez, y el comisario Marcos Levinson, titular de la seccional 2ª recientemente nombrado. También se hizo presente el concejal Dardo Ottonello (Unión Peronista Pro).

Inicialmente dos comerciantes de la zona, el dueño de una remisería y el responsable de un taller mecánico, expusieron sus quejas por recientes procedimientos realizados en la zona. El remisero se quejó por habérsele efectuado en su local un allanamiento, del que no se dejó constancia en un acta sobre lo incautado y recordó que trabajaba en la zona hacía 20 años y que le habían incautado un auto remis que poseía desde hacía 15 años. «Ese vehículo me lo retuvieron casi 4 meses, me lo destruyeron y nadie me explicó por qué», dijo, y deslizó que cada 15 días personal de la «Brigada de Quilmes» recorre la zona y desde entonces «empezamos a tener problemas»..

El dueño del taller mecánico expresó sus quejas en términos similares y remarcó que los allanamientos efectuados «se hicieron sin orden judicial», sin dejar el acta de constancia y calificó ese hecho como un procedimiento irregular.

«LE TENEMOS MIEDO

AL PATRULLERO»

Una de las vecinas presentes remarcó que en la zona esta todo trastocado, «porque ahora resulta que los vecinos le tenemos miedo al patrullero cuando pasa que a cualquier otra cosa».

Agregó que «Los vecinos cuando vamos a la Municipalidad, y como también nos atienden mal o no nos llevan el apunte, todo eso no nos permite tener todas las cosas en condiciones» y cuestionó que es insólito que «no podamos salir a las 3 de la mañana a la calle, porque la policía nos cuestiona a mi y a nosotros, y no a los que deambulan por las calles que ya sabemos todos quiénes son».

«ME FUSILAN»

«Si hablo y doy mi nombre, y encima doy los nombres cuestionados, mañana me fusilan», afirmó indignada otra frentista.

Agregó que permanentemente deben vivir detrás de las rejas de los frentes de sus casas y cuando van a la policía para denunciar algún hecho «somos maltratadas», pero «todos saben quienes son los que no laburan y a ellos no les pasa nada».

Otra lugareña cuestionó que adolescentes y jovencitos, que se trasforman en «barritas», que generalmente cobra peaje para no robarles, andan a los piedrazos por las calles y que mientras ellos descansan «los chicos están de fiesta». Inclusive, hubo alguien que cuestionó al 911.

CANO: «COMPROMISO TOTAL»

El comisario inspector Cano a su vez señaló que la policía distrital está permanentemente atenta para prevenir y combatir la delincuencia y al pasar expresó que los efectivos estaban cuestionados por la reciente fuga de presos de la seccional 1ra, aunque no haya habido delito. El policía remarcó que «los delincuentes actúan de lunes a lunes», que no tienen escrúpulos y que pocos les importa el bienestar de los vecinos.

Cano afirmó que «el compromiso es total» por parte del personal policial para tratar de prevenir y erradicar la delincuencia, y hasta llegó a elogiar al gobernador Scioli por haber implementado un nuevo sistema de monitoreo y seguridad en el distrito.

También los vecinos reclamaron que refuerce la vigilancia con patrulleros en la zona de la avenida Mon. Novak en los lugares cercanos a las 3 escuelas que allí se erigen, tanto del ámbito primario como secundario, escuela Media 5, escuela 323 y la 67, aunque se les respondió que para ello debía pedir el correspondiente permiso para estacionar allí los móviles policiales solicitados y así evitar la proliferación de arrebatos, robos , hurtos y peleas.

MAYOR PRESENCIA

Por su parte el comisario Marcos Levinson expresó que ahora en mas habrá mayor una presencia policial en la calle, tanto a través de los móviles policiales como de personal que «caminará la calle». Añadió que su teléfono celular siempre estará encendido para escuchar las respectivas denuncias que se concreten y que es su habitual estilo recorrer permanentemente las calles de la jurisdicción, donde hablará con los comerciantes y vecinos para enterarse in situ sobre lo que sucede en la zona.

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