El obispo de Quilmes, Carlos Tissera, encabezó la fiesta diocesana del Corpus Christi, que se desarrolló en el Fortín La Tropilla, de Florencio Varela, ante miles de fieles
El obispo Carlos Tissera instó a ser más solidarios
El obispo de Quilmes, monseñor Carlos Tissera, en su mensaje de Corpus Christi ante un millar de fieles dijo a la comunidad que "nos hace falta crecer en solidaridad", refiriéndose a la campaña por los damnificados del temporal del pasado 4 de abril.
El Obispo, en la celebración que se desarrolló en el Fortín La Tropilla, de Florencio Varela, comenzó diciendo que "nos reunimos, como tantos cristianos en Argentina y el mundo para expresar nuestra fe en la Eucaristía: la solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Jesús".
Y agregó que tras escuchar en el Evangelio de San Marcos "tomad y comed, esto es mi Cuerpo... tomad y bebed, ésta es mi Sangre", es la entrega de la vida de Jesús por nosotros. Lo expresa en su sermón de la Cena: "no hay amor más grande que dar la vida por los amigos".
Tissera recordó la última homilía del padre obispo Jorge Novak para el Corpus Christi 2001, quien comentaba el relato evangélico de la multiplicación de los panes y decía: "de labios de Jesús brota una orden: Denles de comer ustedes mismos. Los apóstoles no habían tenido mejor recurso que despedir a la multitud para que se arreglara sola, !al caer la tarde y al descampado! Esa actitud desaprensiva la repite la sociedad cuando en sus planes y programa deja al margen a millones de seres humanos, niños desnutridos, jóvenes sin expectativas serias de futuro, ancianos olvidados".
Y continuó: "muchas cosas cambiaron desde aquel 2001. Se ha crecido en muchos aspectos en la sociedad argentina. Existen políticas más inclusivas, se dan pasos para reconocer la dignidad de las personas. Pero aún nos falta mucho. Hoy vivimos la triste realidad de los hogares, comedores y casas del niño de nuestra provincia, que desde hace meses no reciben el aporte económico para responder a sus necesidades básicas".
Así el prelado remarcó que "nos falta crecer en solidaridad. Es lo que hemos procurado renovar en ocasión del tornado del mes de abril, con la Campaña de los 100 días de solidaridad, Padre Obispo Jorge Novak".
"Es posible la transformación de nuestro país. Es posible porque el amor viene de Dios. Como decía hace unos años un obispo Hesayne: ‘la raíz de la inseguridad social hay que buscarla en la insolidaridad social’", expresó el religioso.
Retomando aquella homilía del obispo Novak, Tissera dijo que "quedaríamos a la puerta de la verdad si no llegamos a la celebración eucarística. Frecuentemente meditamos (las palabras de Jesús): Yo soy el pan vivo bajando del cielo. El que coma de este pana vivirá eternamente, y el pan que yo daré es mi carne parea la vida del mundo".
Una vez finalizada la misa, hubo una procesión a la iglesia de la Medalla Milagrosa, con la que concluyó la celebración.
El Sol - Quilmes
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