No aclares que oscurece, dicen que le dicen al técnico de Defensa y Justicia. A él, hoy, se le apuntan todos los cañones de esta sequía de victorias que sufre el Halcón. Un equipo que no se sabe bien a qué juega, que prueba sistemas, que cambia de esquemas permanentemente y que ya se las está viendo negras con el promedio.
Defensa y Justicia tiene uno de los mejores planteles de la categoría, sin embargo, el técnico, Jorge Almirón, no logra sacarle el juego a esas individualidades. Dos delanteros netos, un enganche; un delantero, dos enlaces, hombres por afuera, un mismo jugador que hoy juega de nueve , mañana de media punto y al otro día de enlace. Y la defensa, o la manera en que se defiende el equipo: un capítulo aparte. Quizá el gran problema del Defe, regalando situaciones que después no puede remontar. Este es el presente de un equipo que mañana,a a las 17, ante All Boys en el Norberto Tomaghello, debe volver a recueprar terreno. Debe quedarse con los tres puntos sí o sí, no le queda otra.
En el seno del plantel saben y quieren que el equipo sea protagonista, pero el Halcón hace cinco fechas que no gana (desde el triunfo ante Merlo 1 a 0) y viene de perder con Aldosivi, San Martín de San Juan y Olimpo, y empatar con Rafaela y Quilmes. Dos puntos de quince en juego, una calamidad para un equipo que debe sumar para evitar problemas serios con la temida cuestión descenso.
Olimpo de Bahía Blanca le ganó a Defensa por 2-0, de local, en el cierre de la 14ta. fecha, dejando aún más preocupados a todos. Dos expulsiones, nervios, falta de contundencia, errores defensivos y un equipo que no aparece. Mañana, con arbitraje de Ariel González, ante All Boys, es la hora de recuperar la confianza. Cualquier resultado desfavorable, lo anticipamos, puede desencadenar consecuencias incómodas para el cuerpo técnico. Están avisados.
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