Concretar la edificación de una planta que genere 40 mil autos al año (para el modelo A!PA) y la instalación de la primera fábrica de vehículos eléctricos de la región son las metas del equipo dirigido por Bravo. “En eso vamos avanzando y estamos en la última etapa. Sabemos que se construirá en el partido de Florencio Varela e, inicialmente, sólo sería para la fabricación del A!PA”
La megamuestra de ciencia, arte y tecnología cuenta con una preserie de autos eléctricos especialmente diseñados para la exposición: los Boggies Tecnópolis. Sobre una pista de dos mil metros cuadrados, los visitantes pueden pasear a bordo de tres modelos de vehículos futuristas manejados por pilotos. Además, se pueden observar maquetas de prototipos que dejaron de ser proyectos y deambulan por el asfalto.
“Mucha gente cree que los autos eléctricos son de primer mundo y nada que ver, nosotros viajamos al exterior y la verdad es que afuera están sorprendidos con nuestros avances. Sabemos que el 80 por ciento de la Argentina quiere autos eléctricos”, asegura con orgullo Miguel Ángel Bravo (49). Arquitecto, investigador Ubacyt y profesor adjunto en la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la UBA, lleva las riendas de cuatro empresas que se dedican a concretar proyectos innovadores. Como respuesta a los estímulos recibidos por el gobierno, decidió idear y construir cuatro vehículos eléctricos que se construyeron en dos meses para poder estar desde la apertura de Tecnópolis.
El germen de los Boggies Tecnópolis anida en el Nach One, primer auto deportivo de diseño, desarrollo y fabricación nacional. En base a este concepto también se desprendió el Buggy Boogie que en el verano debutó entre las dunas de Pinamar. Aunque en el país las ideas siempre nacieron y crecieron, el investigador considera que las reglas del diseño y la industria nacional cambiaron tras la creación del Premio Innovar y del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva.
“Desde 2006 fuimos seleccionados para participar del concurso, el año pasado nuestra empresa tuvo más de 10 proyectos selectos y por eso decidimos no presentarnos más para dejar lugar a otros. De todos modos, siempre agradecimos las oportunidades que nos dieron y estamos dispuestos a colaborar en todo lo que se necesite. Además, también contemplamos la posibilidad de alentar algún nuevo proyecto u ofrecer la posibilidad de que algún emprendedor se sume a nuestro equipo”, comentó Bravo, quien también recibió la Mención Honorífica del Premio Innovar 2009 por el modelo Nahc One.
Sobre la séptima edición del Concurso Innovar, el arquitecto agregó: “Escuché que Tecnópolis es la sede de la patria, y yo también estoy de acuerdo en que se hace patria con la ciencia, la tecnología y la innovación. Me parecía el lugar natural y, humildemente, fui uno de los que recomendó que se hiciera acá”.
Aunque en Tecnópolis se exhibe el resultado de muchos años de trabajo, el equipo del investigador persigue otros objetivos. “También estamos desarrollando una tecnología de motores especiales para vehículos eléctricos, que será superior a la preserie que hicimos para Tecnópolis. Además, ahora tenemos la intención de hacer más modelos Rod Ones y estamos investigando la cadena de valor del litio”, sintetizó. Asimismo, Bravo remarcó que la Argentina produce el 30 por ciento del litio mundial y que es el único país con industria automotriz.
¿Qué se puede ver en Tecnópolis?
Sobre 2.000 metros cuadrados de una pista especialmente dedicada a los vehículos futuristas, en exposición se puede observar un modelo del Nach One, dos Boggy Boggie y cuatro Boggies Tecnópolis. Además, a pocos metros del circuito también pueden observarse las maquetas de los modelos A!PA y ROD ON.
Prensa Tecnópolis
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