lunes, 13 de diciembre de 2010

Doce mujeres eligieron una difícil tarea

En la sede bomberil se respira, se siente, un aroma con perfume de mujer. Se trata del cuerpo femenino de los Bomberos Voluntarios de Florencio Varela que cuenta con doce integrantes y próximas a integrar el cuerpo activo de la entidad. La primera promoción de estas servidoras públicas se produjo en 1991.




Son doce mujeres varelenses, son madres, hijas, tías y abuelas. Además trabajan, estudian y son amas de casa. Ellas son parte del de Bomberos Voluntarios de Florencio Varela y con una sola finalidad: servir a la comunidad, en un trabajo tan importante como el voluntariado.



Por orden jerárquico son cabo 1º Ana María Wadowki (56 años), instructor; bomberos: Verónica Fernández (29) profesora; Jaqueline Palma (23) enfermera; Rocío Cejas (21) estudiante; Celeste Whites (21) maternidad; Ornela Pucci (20) estudiante: Kimberly Cibils (28) ama de casa; Sofía Amarilla (30), ama de casa; Lorena Salazar (38), ama de casa. Aspirantes: Luciana Suárez (19), gastronomía; María Salazar (23), estudiante, y Celeste Méndez (21), estudiante.



Durante una charla mantenida en la sala de academias del Cuartel Central de esa ciudad, Ana María Wadowski tomó la iniciativa y aclaró: “Nosotras acá no tenemos privilegios, somos todos iguales en el trabajo diario dentro del cuartel y cumplimos las mismas funciones que los varones”.



Comenzó en 1991



Vale destacar que María es la única instructor mujer de la Regional 2. La historia comienza allá por 1991 cuando las primeras aspirantes lograron jurar como Bomberos. Ana Gonzáles, Susana Salerno y Adriana Wukitsevits marcaron el camino, que no fue fácil, y así derrumbaron mitos.

Para ello trabajaron duro, para lograr un lugar dentro de las salidas a las emergencias y hoy se capacitan para estar a la altura de sus pares. Ellas creen en la igualdad de género, aunque la tarea sea una de las más duras, como es la actividad del bombero.



En el cuartel central varelense hay nueve bomberos femeninos y tres aspirantes, que realizan el curso para jurar en diciembre próximo; todavía no pueden salir a ninguna emergencia, ya que después de la tragedia de Puerto Madryn ocurrida tiempo atrás nadie que no haya jurado como bombero puede asistir a una emergencia.



Las mujeres servidoras públicas varelenses aseguraron que “ser bombero no es tarea fácil, la familia, los novios y los horarios que tenemos que cumplir, las guardias dominicales, las academias en la semana ocupan mucho tiempo y a veces algunos no entienden que es lo que nosotros elegimos.



Somos mujeres apasionadas por esta profesión y nos sentimos muy cuidadas por nuestros compañeros, que son muy respetuosos. Somos una gran familia y como en toda familia hay un jefe que equilibra todo tipo de situaciones”, dijeron.



Fuente y foto: www.popularonline.com.ar

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