Los intendentes quieren llevarse fondos de la AFIP

Pretenden retener el IVA a empresas y quedarse con un porcentaje; hay reclamos por la inflación

Los "caciques" ya pidieron una reunión especial con Néstor Kirchner para empezar a negociar. La está tramitando Julio Pereyra, hombre fuerte de Florencio Varela y líder de la Federación Argentina de Municipios.


Los intendentes del sur del conurbano detallaban incómodos el acecho de los reclamos salariales municipales, el aumento de los insumos y cómo crecían los gastos hasta para pagar la recolección de residuos. Caía la noche, durante una reunión reservada, en Berazategui. Los "caciques" más importantes del país discutían cómo enfrentar el principal tema tabú para el Gobierno: la inflación.

De aquel encuentro, hace casi dos semanas, nació el plan. Una curiosa estrategia común con la que quieren enfrentar la suba de precios y que tiene un objetivo concreto: apoderarse de parte de los impuestos nacionales. Antes de fin de año, los intendentes se esperanzan en recaudar, sin intermediarios, al menos 200 millones de pesos extra para oxigenar las asfixiadas cuentas municipales.

Aunque ya redactaron varios puntos, el plan impositivo es la clave. Los jefes territoriales quieren beneficiarse con el 21% del impuesto al valor agregado (IVA), que recauda la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), entre las empresas privadas. Le ofrecerán a Kirchner cobrar ellos mismos los fondos de ese impuesto, reteniéndolo de todas las compras municipales a diversas compañías, desde proveedores de insumos básicos hasta contratistas de grandes obras de infraestructura.

Dicen que se convertirían en una suerte de "cobradores" de la AFIP, que contribuirán a bajar los niveles de evasión.

"Pagaríamos un 21% menos en todas las compras y después giraríamos esa diferencia a la Nación. Así, el Gobierno se asegurará de que los empresarios pagan y gastaría menos en sabuesos", justificó uno de los intendentes que comanda la estrategia.

Pero ¿cuál sería el beneficio para los "caciques"? Pretenden quedarse con un porcentaje de lo recaudado, en recompensa por los "servicios prestados". Lo repitieron ante LA NACION cuatro intendentes que estuvieron en la última reunión en Berazategui y que monitorean cómo avanza la estrategia.