En diálogo con NCO, desde la Redacción, Laura Martínez, directora de la Asociación Civil Profacadi, que nuclea a la entidad, dijo que las personas no videntes que asisten al lugar trabajan en los talleres de rehabilitación y de vida cotidiana, lo que les enseña a hacer “las cosas sin visión y a moverse en el espacio interior y exterior”.
Asimismo, si bien reciben dinero desde la Dirección de Discapacidad, es mínimo y no alcanza para atender a las 50 personas que concurren allí. También, reciben el desayuno, el almuerzo, la merienda y regresan a su domicilio con una vianda para la cena. Luego de cada comida continúan con las actividades. Gracias a esto se logró una integración en la escuela primaria para que los adultos concluyan el nivel escolar.
En este sentido, recalcó que la fundación está dirigida a las personas con más bajos recursos que no cuentan con obra social. Actualmente, participan unos 50 beneficiarios ciegos y disminuidos visuales.
Además, hay un grupo de bebés en estimulación temprana y unos 10 niños donde se los prepara para la integración en el jardín de infantes. Esta última es una iniciativa adoptada hace poco tiempo en el lugar.
El único apoyo que recibe la entidad es el provincial, desde la Dirección de Discapacidad para 30 beneficiarios. “Estas son becas insuficientes en lo que respecta a todo lo que tiene que cubrir el servicio”, dijo. Quienes quieran aportar recursos, pueden acercarse a Santiago del Estero 312, en Florencio Varela o comunicarse por vía telefónica al 4287-0808.
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