sábado, 7 de mayo de 2011

LA EDITORIAL DEL PERIÓDICO "EL PROGRESO" QUE CAUSÓ CIERTO REVUELO

“OPINAS COMO YO,…O SOS MI ENEMIGO”


DONDE NO HAY JUSTICIA ES PELIGROSO TENER RAZÓN, YA QUE LOS IMBECILES SON MAYORIA. (QUEVEDO)

Ya próximos a cumplir nuestro cuarto año de existencia, nos consideramos con ciertos derechos adquiridos como un medio de prensa varelense reconocido.Este crecimiento en páginas y ejemplares es el resultado del apoyo publicitario de todos los comerciantes que creen en nuestra trayectoria, honestidad y objetividad; algunos no lo entendieron así y desconfiando de nuestra pluralidad informativa y crítica, optaron por abandonar sus mínimos aportes publicitarios y como si fuera un castigo nos retiraron sus avisos…., allá ellos, estarán en paz con su proceder y sus míseros pensamientos les dictará que hicieron lo que correspondía; no es momento de juzgarlos, tan solo son el resultado de un estado de alteración beligerante que por desgracia se está imponiendo: «Opinas como yo,…. o sos mi enemigo».


Actitudes de ésta índole se pueden esperar de cualquier habitante del distrito, de algún comercio barrial, de alguna persona que no entienda lo que es vivir en comunidad; pero es insostenible cuando desde nuestro mismos representantes legislativos somos discriminados.

Desde hace más de un año venimos bregando por conseguir pautas publicitarias que nos permitan sufragar nuestros gastos, pero sistemáticamente desde el Honorable Concejo Deliberante se nos viene negando, multiplicando diversas excusas.

Esto evidencia que poco les interesa una iniciativa privada y varelense, ya que son varios los medios de prensa de Quilmes y Berazategui que reciben periódicamente amplias pautas publicitarias del Honorable Concejo Deliberante de Florencio Varela, como así también de algunos concejales oficialistas.

Así estamos….. con nuestro cuerpo deliberativo que mira por la ventana hacia afuera e ignora lo que pasa en casa, tampoco juzgaremos su proceder, son mujeres y hombres con sus virtudes y defectos; hoy están encumbrados en una posición de ¿privilegio? que los posicionó la sociedad en su conjunto con el voto popular, pero tienen un mandato, cumplen un plazo y en alguna oportunidad deben descender al llano, a caminar las calles varelenses, volverán a embarrarse los zapatos, intentaran tomar un café con algún amigo que les pueda quedar, tendrán que verse frente a frente con esa gente a las que le hicieron «juntar orín» en las salas de espera; volverán a ser mujeres y hombres comunes, que intentarán reinsertarse en esa misma comunidad que ellos desbastaron con sus petulancias y despotismos.


Publicado en el periódico EL PROGRESO

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