De igual manera, la convocatoria está corriendo de boca en boca, en medio de una gran expectativa para el partido por cuartos de finales que la Selección disputará este sábado frente a Alemania a las 11 de la mañana hora local.
Por su parte, gorros, banderas y vinchas se venden en los semáforos y en las tiendas deportivas de cara al encuentro que genera mucho nerviosismo.
La ilusión de que el equipo del 10 llegue a la final es inmensa y se nota en el ánimo de todos. Muchos bares de Varela están preparando un menú especial para que el cliente se sienta a gusto este mediodía del sábado.
Siempre que juega la Selección, las calles de Florencio Varela se transforman en verdaderos desiertos. Claro, nadie quiere perderse ni un minuto de lo que ocurra en los estadios sudafricanos.
Los vecinos del centro y comerciantes cuelgan sus banderas en las vidrieras y en los edificios se pueden ver los colores celeste y blanco en cada balcón. Algunos lugares clásicos para este tipo de eventos deportivos son el bar Los Angelitos y Las Malvinas, que entre pizzas, tostados y cafés ofrecen un clima de cancha y euforia absoluta.
En las casas de deportes hay una fuerte y completa exhibición de todo tipo de productos de la Selección. Casacas, pantalones, gorras y equipos deportivos son los más buscados. También hay mucho “cotillón” como cornetas, pitos, banderas y banderines. Sin dudas los colores nacionales atrapan a los fanáticos.
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